El conseller Moragues subrayó ayer la creación, a través de la ley de acompañamiento, del Instituto Valenciano de Administración Tributaria (IVAT), con lo que se dará cumplimiento, dijo, al mandato estatutario de una Agencia Tributaria Valenciana. El titular de Hacienda enfatizó que la entidad, que «no supondrá más coste», reforzará la lucha contra el fraude fiscal. La oposición, por contra, expresó su temor de que se trate de una operación de maquillaje, sin que el IVAT cumpla funciones como auténtico servicio tributario. También censuró que la creación se realice a través del cajón de sastre de la ley de acompañamiento y no mediante una norma propia.

Mollà (Compromís) desveló en la tribuna que todo el personal interino existente en la actualidad, 39 inspectores tributarios, ha firmado un escrito en el que denuncia que la puesta en marcha del IVAT «no supondrá ninguna mejora en la gestión tributaria, sino que hará lo mismo que viene ya haciendo». «¡Es un engaño!», dijo. También Torró (EU) receló de que el ente sea «otro chiringuito del PP».

Fuentes del Consell indicaron después que en el área tributaria, donde hay 30 empleados y 39 funcionarios interinos, se sacaron cuatro oposiciones para funcionarios nivel A 1, «pero solo aprobó un interino». Ahora, añadieron, saldrán oposiciones para nivel A 2. De este modo, los que aprueben pasarán a ser A 2, cuando actualmente tienen reconocido el nivel A 1. «Es un problema laboral, pero no aprobaron las oposiciones», apuntaron.