El jefe de servicio de Oncología del Hospital General de Valencia y presidente de la Asociación Nacional de Investigación contra el Cáncer, Carlos Camps, afirmó a Levante-EMV que la técnica de «enfriar la cabeza» para evitar que el pelo se caiga con la quimio comenzó a practicarse hace dos décadas con hielo. «Es un sistema antiguo —señaló— porque al enfriar el cuero cabelludo, las sustancias quimioterápicas no llegan al folículo piloso, no se produce la toxicidad y el pelo no se cae». Al principio empezó a hacerse con hielo, pero la isquemia y el frío eran muy dolorosos y los pacientes se lo quitaban porque no podían soportarlo. «Actualmente —indicó— hay otros sistemas más eficaces, pero soy partidario de hacer un esfuerzo investigador y comprobar la tolerancia, eficacia y seguridad del sistema». p. g. b. VAlencia