A diferencia de las autonomías, que con 42,89 días no cumplen el plazo legal de 30 días, los ayuntamientos, con 24,84 días, superan globalmente la prueba. No es el caso del Ayuntamiento de Valencia, el segundo (entre los grandes consistorios) que más tarda en abonar a los proveedores. Con un periodo medio de pago de 41,94 días, casi el doble de la media, solo le supera A Coruña, con 44,84. Arrastra una deuda de 17,92 millones. Por debajo tiene a Las Palmas (38,63) y Palma de Mallorca (37,69). Barcelona está con -4,37 y Madrid, con 4,92. Los datos obligan a Valencia a actualizar su plan de tesorería y, si el próximo mes sigue igual, se expone a que el ministerio le retenga recursos y le obligue a acudir al FLA.

Silla, el más moroso: 160,74 días

Las otras capitales cumplen, sobre todo la de Alicante, con Sonia Castedo (-17,35 días), al igual que las diputaciones. La de Valencia, de Alfonso Rus, está en 23,98 días, y Xàtiva, en -6,27. Entre los municipios de más de 75.000 habitantes, el peor es Orihuela (gobernado por Els Verds y PSPV), con 83,54 días, seguido de Gandia, del popular Arturo Torró (82,25). El municipio más moroso es Silla, con 160,74 días. En Alicante, el segundo es Novelda, de Milagrosa Martínez (118).

PSPV: «Es el fracaso de Fabra»

Para Julián López (PSPV), los datos revelan «el fracaso de la estrategia de sumisión de Fabra» a Rajoy, ya que «solo ha logrado préstamos para sobrevivir y es de los que más tarde paga y más deuda acumula».