La Mesa de las Corts no trasladará a la Fiscalía el incidente protagonizado la tarde del miércoles en el pleno de la Cámara por ocho integrantes de la Coordinadora Feminista de Valencia, que desplegaron pancartas desde el palco de invitados y profirieron gritos contra los recortes durante la interpelación de EU a la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, sobre la política del Consell en materia de igualdad y contra la violencia de género. El vicepresidente Rafael Maluenda, quien presidía la sesión, llamó tres veces a los servicios de la Cámara para que desalojaran a las activistas, ante la resistencia de alguna de ellas, que no cejaba en gritar «asesinos».

En diciembre de 2000, la Mesa, también con mayoría del PP, trasladó al fiscal una protesta de sindicalistas de UGT. La Audiencia Nacional los condenó y les impuso multas de 360 euros. Ayer, fuentes de la institución que preside Alejandro Font de Mora indicaron que, a diferencia de lo ocurrido en 2000, el pleno no llegó a interrumpirse el miércoles, con lo que, tras analizar los hechos, se considera que la gravedad es menor. Al margen de ello, Font de Mora, en el actual contexto, considera que perjudicaría la imagen de la institución el llevar a los tribunales a colectivos, por más que reproche la acción.