En la última sesión de control al presidente antes de que acabe el año, el síndic del PSPV, Antonio Torres, y el de Compromís, Enric Morera, acusaron al jefe del Consell de haber «incumplido» los compromisos que adquirió en su discurso de investidura, tras sustituir a Camps en julio de 2011. En concreto, sobre la reforma del sistema de financiación y la defensa de los intereses valencianos. Torres reprochó a Fabra que ni ha logrado que se modifique el sistema, ni ha conseguido la deuda histórica, ni que el Gobierno le dé el Fondo de Nivelación de mil millones que reclamó. Y Morera subrayó que la deuda histórica que los expertos cifraron en 13.500 millones hoy se eleva ya a 20.000. «Es ilegal que no tengamos un nuevo modelo y es insoportable un Consell paralizado», aseveró.

«¿Cómo que no hemos conseguido nada del ministerio?», replicó el presidente, que defendió que han «conseguido» que el Estado aporte vía FLA y Plan de Pago «22.000 millones para abordar deudas» con proveedores y gasto social. Una cifra, cuyo montante es aún más elevado del que se manejaba, que constituyen préstamos que habrá que devolver. Fabra también destacó que han «conseguido» el déficit asimétrico o que se rebaje el interés del FLA al 1 %, entre otras medidas, que generarán en 2014 y 2015 «un ahorro de 1.200 millones».

Torres lo acusó de haber causado un daño «irreparable» a la C. Valenciana con su «sumisión» a Rajoy en su afán de que lo designe candidato, y sostuvo que la Comunitat, con casi 40.000 parados más que en 2011 y líder de deuda, ha ido «a peor». Morera le avisó de que, si no actúa por la financiación, Compromís irá al Defensor del Pueblo.

40 millones para pagos sociales

El presidente, que recalcó que ha cumplido sus promesas y ahora «la economía crece y se crea empleo», anunció que el Consell destinará hoy 40 millones para el pago de renta garantizada de ciudadanía, dependencia, entidades y centros de discapacitados y mayores.