La portavoz adjunta de EU en les Corts, Esther López Barceló, manifestó su alegría por la dimisión del gerente del Consorcio Hospital General de Valencia, Sergio Blasco, aunque lamentó que esta marcha no se haya producido por una destitución ordenada por el conseller de Sanidad.

Por su parte, la diputada de EUPV en la Diputación de Valencia Rosa Pérez Garijo apuntó que «es evidente que la dimisión viene motivada por la denuncia de Esquerra Unida ante la Fiscalía Anticorrupción».

«El Consell y la Diputación de Valencia tendrán que asumir su responsabilidad si se demuestran los hechos denunciados», advirtió.

Por su parte, la parlamentaria autonómica desveló ayer que desde 2013 «la Fundación Consorcio Hospital General de Valencia ha estado enviando enfermeros y hematólogos a los proyectos de Centros de Transfusión de Bata y Malabo, en Guinea, en colaboración con una empresa privada denominada Grupo AGEM y casualmente por allí aparecen la sobrina de Sergio Blasco y su pareja».

La sobrina de Sergio Blasco, «es administradora única de una empresa investigada por la Fiscalía Anticorrupción», agregó la parlamentaria autonómica que agregó: «el propio Sergio Blasco visitó en persona los proyectos en Guinea Ecuatorial».

La presión informativa

Por otra parte, fuentes próximas al centro hospitalario comunicaron a Levante-EMV que Sergio Blasco hacía ya tiempo que tenía pensado dejar la gerencia del hospital General y que ha sido ahora con la presión informativa sobre sus proyectos en Perú, en los que participan empresas que resultaron adjudicatarias del propio hospital que él dirige, lo que ha «precipitado» su salida del cargo de responsabilidad.

«No ha sido tanto por el tema judicial como por la presión que sobre él y su familia ejercían las informaciones sobre su actividad en Perú», declararon las mismas fuentes.

La conselleria no ha comunicado cual será el próximo destino de exgerente del hospital, que puede permanecer en la sanidad pública o tomar nuevo rumbo.

«Su objetivo era poner en marcha el nuevo edificio quirúrgico en el complejo de Valencia y lo conseguido», señalaron fuentes hospitalarias que resaltaron que la dimisión de Sergio Blasco sí ha pillado a algunos por sorpresa.

La Fundación del Hospital General también financió proyectos de cooperación internacional en la República Dominicana de la ONG Fudersa, que también ha sido investigada y cuyo presidente Rafael Barrera está imputado por varios delitos.

Como publicó este periódico las cuantías de esas ayudas no superaron los 30.000 euros y la donación de un vehículo sanitario pero le sirvieron a la ONG para acumular experiencia. Estos trabajos le permitieron dos años después recibir subvenciones por 1,3 millones de la Conselleria de Solidaridad que dirigía Rafael Blasco.