Casi un centenar de equipos directivos de colegios públicos, convocados por la Associació Valenciana de Directors d'Infantil i Primària (Avdip), se plantaron ayer literalmente ante la Conselleria de Educación para protestar ante la «excesiva burocratización» de sus funciones. Directores, jefes de estudio y secretarios presentaron un escrito en el que se quejan que se «está convirtiendo a los equipos directivos en simples burócratas, administrativos o auxiliares administrativos, utilizando prácticamente la totalidad de las horas de dedicación al cargo a tareas secundarias», lo que les impide «dedicar tiempo» a las labores organizativas pedagógicas que tienen encomendadas

La gota que ha colmado el vaso es el llamado módulo de comedor, la exigencia impuesta por conselleria de que notifiquen diariamente las ausencias de alumnos becarios de comedor para descontar a los centros la parte correspondiente de la ayuda: 1,30 euros por los monitores además de entre 2,98 y 2,75 euros (según sea la beca del 100 o del 75 %) por escolar. El presidente de la Avdip, Vicent Ripoll, reclama que para abordar este registro y el resto de tareas burocráticas se dote a los centros de un auxiliar administrativo „a jornada completa por cada dos líneas y a media jornada para una sola línea„ con el argumento de que institutos de secundaria «con menos alumnos cuentan con administrativos».

Los directores también rechazan las clases de 45 minutos, el adelanto del curso antes del 8 de septiembre y la consulta a los padres sobre la lengua en la que quieren que estudien sus hijos. «A las familias no se les pregunta si ven adecuada una ratio de 30 niños por clase», dicen.