La batalla por tomar el control de la estructura autonómica de Podemos se dirimirá en buena medida en la ciudad de Valencia. Será en febrero. De momento, la elección de las direcciones locales parece que anticipará ese duelo, que tiene visos de perfilarse como una réplica de todo el proceso de constitución del partido. Esto es, seguidores de Pablo Iglesias, que resultó ganador de forma abrumadora, y partidarios de Pablo Echenique. Estos últimos postulan la pervivencia de un modelo más asambleario y horizontal, «fiel al origen», mientras que los ganadores optaron por compaginar las asambleas con una estructura de organización «operativa».

Los más de 6.000 inscritos en el Cap i casal empezarán a elegir , a través de la aplicación «Ahora voting», desde ya mismo y hasta el 24 de diciembre a la primera dirección„Consejo de Ciudadano„ de 24 miembros. Se postulan para secretario general Jaime Paulino, que cuenta con el aval de Pablo Iglesias, y Roberto Jaramillo, postulado desde el grupo Sí que podem, en el que se incluyen buena parte de los seguidores del candidato alternativo a Iglesias y también eurodiputado, Pablo Echenique. Paulino, filósofo y politólogo, cuenta con el aval principal del círculo de Russafa.

Desde la candidatura de Roberto Jaramillo indicaron ayer que en su lista hay representantes de 13 de los 20 círculos „las agrupaciones de los partidos clásicos„ existentes en la capital valenciana. La candidatura es fruto de un proceso, dicen, al que se han presentado 44 aspirantes al Consejo Ciudadano y 6 para ser candidato a secretario general.«Somos la única que surge del método definitorio de Podemos, las primarias abiertas», indicaron. Incluyen, aseguran, a ciudadanos «con formación universitaria y no universitaria de diferentes ramas y sensibilidades político-sociales, así como activistas de larga tradición en el movimiento ciudadano». Entre los cuales citan a Pilar Lima, «la primera candidata sorda en una formación política en nuestra ciudad», destacan. Desde estos sectores lamentan que el proyecto está perdiendo la «horizontalidad» con la que nació y enarbolan esa bandera. «Se está verticalizando», denuncian.

La mención a la formación universitaria es una crítica velada al perfil académico claramente dominante en la cúpula de Podemos, que apadrina la otra lista, que cuenta con el visto bueno de destacados integrantes de la valenciana Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), que tiene como vocal a Íñigo Errejón y a la que pertenece el propio Iglesias.

En todo caso Podemos no presentará listas municipales. Estratégicamente no quieren preservar la marca contra las amenazas de candidatos tóxicos, refriegas y riesgo de escándalo. Entrar en la candidatura Guanyem Valencia, con otras fuerzas políticas y sociales de izquierda, es la principal opción.