Los padres musulmanes del CEIP Pintor Andreu siguen en pie de guerra. La negativa de estas familias a llevar a sus hijos al comedor continúa con la vuelta a las aulas tras el puente de la Constitución. Y la intención de la comunidad islámica es mantener el pulso y ejercer presión hasta que no se les garantice que sus pequeños puedan comer menú «halal», es decir, que no contenga cerdo y que la carne esté sacrificada según los preceptos de esta creencia: mirando a la Meca y en el nombre de Alá.

Este martes, a las 12.30, hora de salida de clase al mediodía, un nutrido grupo de progenitores de la comunidad musulmana se acercó hasta el centro para llevarse a sus hijos a comer a casa, tal y como vienen haciendo desde hace más de diez días. Este periódico pudo hablar con algunos de ellos a las puertas de la escuela y palpó el malestar existente entre las familias porque, según sostienen, a sus hijos no se les sirve el menú halal en el comedor. Por ese motivo, todos coincidieron en recalcar en que no volverán a dejar a sus retoños en la cantina mientras no les proporcionen ese tipo de comida.

Algunos aseguran que al principio del curso y también el pasado período lectivo se les mostró un certificado de que el menú del comedor era halal y afirman sentirse «engañados» tras descubrir que la comida que se les da a los niños no es de esa clase.

«Nunca se les ha dado ´halal´»

Sin embargo, fuentes del centro con las que ha podido hablar este rotativo niegan rotundamente que se les haya dado ese tipo de alimento anteriormente ni que se les enseñara certificado alguno en el cual se dijera que el menú del comedor era halal.

Estas voces explican que «desde siempre» se les ha facilitado un menú sin cerdo, pero rechazan que sea específicamente halal. «Ni en éste ni en ningún otro colegio de Alzira», subrayan.

De hecho, en el tablón de anuncios que hay a la entrada del aulario ayer podían verse colgados dos tipos de menús: uno denominado «Sin cerdo» y otro a base de platos en los que sí se usa este tipo de carne. En ese sentido, desde la comunidad educativa alegan que a principios de curso se facilitó a los padres la relación de comidas que iban a servirse y garantizan que que jamás había existido una queja hasta ahora.