El escrito de calificación del fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, explica con todo detalle cómo se gestó el Valencia Summit y por qué lo organizó el otrora yerno del Rey Iñaki Urdangarin, cuya fundación sin ánimo de lucro sería regada con más de 3,6 millones de euros por las administraciones valencianas. El ministerio público concluye que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el expresidente de la Generalitat Francisco Camps «acordaron verbalmente» que fuera el exduque de Palma y su socio Diego Torres quienes organizaran las millonarias jornadas de eventos deportivos en Valencia y propusieron a sus subordinados que «procediesen a recibir y analizar la propuesta del Instituto Nóos para determinar si era factible legalmente desarrollar y financiar dicho proyecto». El final ya es conocido, cuatro exdirigentes del Consell de Camp y el vicealcalde de Valencia procesados.

El fiscal dedica una página para explicar los «contactos previos y el acuerdo verbal». «En fecha no precisada de finales de 2003, Iñaki Urdangarin coincidió en un acto oficial con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, manteniendo una conversación en el curso de la cual le comentó su reciente incorporación al Instituto Nóos y los proyectos que pretendía desarrollar a través de dicha entidad, concretamente la organización de un encuentro internacional sobre la gestión de grandes encuentros deportivos», apunta, al tiempo que añade que la alcaldesa de Valencia «mostró interés en los mismos y en la posibilidad de que la ciudad de Valencia los capitalizase».

«Tras varias conversaciones, Urdangarin concertó sendas citas con Barberá y Camps para exponerles de forma más detallada su proyecto», explica. «Uno de los encuentros tuvo lugar en el Palacio de la Zarzuela el 29 de enero de 2004, acudiendo también Diego Torres, quien junto con Urdangarin describieron a los citados representantes políticos el Instituto Nóos a la par que les propusieron la celebración de un congreso en Valencia sobre grandes eventos deportivos y solicitaron financiación pública para acometer el proyecto». Posteriormente, revela el fiscal, se realizaron otras reuniones entre Camps, Barberá, Torres y el exduque de Palma «en sus respectivas sedes del Ayuntamiento de Valencia y del Presidente del Govern (Consell)».

Semanas después, señala Pedro Horrach, y «fruto de los citados contactos», tanto Camps como Barberá «aceptaron la propuesta, en atención básicamente a que Iñaki Urdangarin era el yerno del Rey». Tras este paso, finaliza el ministerio público, «ordenaron a sus respectivos subordinados, Luis Lobón, secretario de Eventos de la Generalitat, y Alfonso Grau, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia y Presidente de Turismo Valencia, que procediesen a recibir y analizar la propuesta del Instituto Nóos para determinar si era factible legalmente desarrollar y financiar dicho proyecto».

Las otras 500 páginas del escrito de calificación fiscal, que ya adelantó ayer este periódico, sostienen que se amañaron los convenios entre la Generalitat y el Instituto Nóos y cómo se le entregaron hasta 3,6 millones de euros sin ningún concurso público y sin ninguna fiscalización de los gastos de las tres ediciones.