Medio Ambiente

La recarga artificial permite salvar el acuífero salinizado de Moncofa

La conductividad ha bajado desde 2.500 microsiemens/cm a 500 y el nivel de la masa de agua ha subido 2,9 metros

José Sierra | valencia

El proyecto de recarga artificial realizado en el acuífero de la Plana de Castelló, en las proximidades de Moncofa, ha permitido recuperar por primera vez en España una masa de agua con problemas de intrusión salina como consecuencia de la sobreexplotación a la que fue sometida esta zona desde la década de los sesenta.

El catedrático de Hidrogeología de la Universidad Jaime I de Castelló, Ignacio Morell, dio a conocer ayer los resultados de este proyecto, pionero en España, cuyo éxito abre la puerta a otras actuaciones similares en zonas costeras con acuíferos salinizados.

Prácticamente toda la costa valenciana se encuentra afectada por este fenómeno en el que el agua salina procedente del mar aprovecha la retirada del agua dulce extraída masivamente para el regadío en los cultivos para introducirse hacia el interior. El resultado es la inutilización del acuífero, el abandono de los pozos salinizados e incluso de la zona cultivada si no existe un suministro alternativo de agua.

Ignacio Morell, que ayer intervino en Valencia en un seminario de información ambiental convocado por APIA y Coca Cola, explicó que entre noviembre de 2013 y mayo de 2014 se inyectaron a través de dos pozos de recarga perforados por Acuamed cerca de 400.000 metros cúbicos de agua procedentes de los excedentes invernales del río Belcaire.

La recarga artificial permite salvar el acuífero salinizado de Moncofa

La recarga artificial permite salvar el acuífero salinizado de Moncofa

«La recarga„subrayó„ ha sido muy eficiente». El nivel del agua (nivel piezométrico) «se ha elevado 2,9 metros y se ha reducido la conductividad del agua desde 2.500 a 500 µS/cm, obteniendo una notable mejora en la calidad del agua subterránea».

Los controles en pozos testigo situados en los alrededores del punto de recarga han demostrado que el sector beneficiado se extiende a más de 500 metros alrededor del flujo de agua dulce, que vuelve a empujar hacia el mar el agua salada en un proceso relativamente rápido. «Si dispusiéramos de más agua para inyectar habría un restablecimiento generalizado en uno o dos años», aseguró.

Morell remarcó que existen al menos otras 20 masas de agua subterránea afectadas por la intrusión marina donde podrían desarrollarse proyectos similares utilizando aguas regeneradas procedentes de las depuradoras.

El proyecto ha sido financiado por Coca-Cola Foundation.

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