Visiblemente emocionada, incluso entre sollozos, la diputada del PP en las Corts, Elisa Díaz, hija del exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi, negó ayer tajantemente que, como apunta un informe de la Udef, el empresario Enrique Ortiz, imputado en el caso Brugal, pagara parte de la hipoteca de su casa en compensación por supuestos favores urbanísticos de su padre. «¡Pues claro que me estoy pagando la hipoteca de mi casa!», insistió, con voz entrecortada, a los periodistas, para añadir que, de hecho, le quedan «muchos años por pagarla». Es, dijo, «una hipoteca como cualquier otra persona y aun así me siento privilegiada porque llego a fin de mes. Sé lo que está pasando la gente y yo llego a fin de mes».

Tras recalcar que, como todos los diputados, hace público en las Corts sus «bienes, deudas y gastos», insistió en que ella se está «pagando mi hipoteca y mi casa». Pero, a medida que se le fue preguntando, se derrumbó. «¿Pudo llegar el dinero por otra vía?», se le inquirió. «¿Pero cómo va a llegar ese dinero? Es que, de verdad... ¿Dónde está ese dinero? Que me digan donde está», indicó, para añadir: «Vamos a ver, que mi familia y yo somos personas normales. Solo tienen que vernos. Yo no me considero de clase alta; soy una persona normal». En ese momento, señalando varias de las prendas que llevaba, aseveró: «Esto me lo he comprado en Mango Outlet. Esto lo llevo más de diez años. El bolso es de Mango, y en rebajas. ¡Si es que no soy de las que va por ahí gastando lo que no tengo!» «¡Es que no es cierto!», dijo, en referencia a la acusación de la Udef.

Inquirida sobre las relaciones entre su padre y Ortiz, respondió: «¿A qué relaciones se refiere? ¿A la de un alcalde y un empresario, como con cualquier otro? Claro, a partir de ahí, lo que digan ya...» No es un buen momento para la popular, que el día 20 será juzgada en el TSJ por una falta de lesiones en concurso con delito de lesiones imprudentes después de que supuestamente agrediera a una mujer con la que discutió en un albergue de animales.

Una gestión «de puta madre»

Su padre, Luis Díaz Alperi, aseguró que el informe policial que le atribuye el cobro de sobornos por parte de Ortiz —entre ellos, el pago de parte del bungaló de su hija— es «una brutal mentira y una barbaridad» que le da «ganas de devolver». «Por Dios, si mis pobres hijas aún están pagando la hipoteca y con dificultades», añadió, antes de asistir al pleno de investidura del nuevo alcalde alicantino, Miguel Valor. «¿Qué pasa, que todo lo que diga la Policía va a misa?», se preguntó. Antes, en la calle, se enzarzó con una asesora de EU que le recriminó su presencia y a la que contestó que su gestión como alcalde había sido «de puta madre».