La Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV) celebrará su centenario con todos los honores. El rey Felipe VI ha aceptado la presidencia de honor de su centenario y ha transmitido el deseo de recibir en audiencia a la Junta de Gobierno de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana, según informó ayer la entidad en la presentación de los actos conmemorativos. Su padre, el rey Juan Carlos I, le concedió en 1991 el título de Real a esta entidad regida por las Normes del Puig desde 1981 y que ha sido incluida por el Consell en el anteproyecto de Ley de Señas de Identidad para engrosar el Observatori de Senyes d’Identitat que excluye a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y al Consell Valencià de Cultura.
La comisión de honor cuenta con las principales autoridades valencianas: el presidente de la Generalitat, el de las Corts, el delegado del Gobierno, la alcaldesa de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, el teniente general jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Bétera, los consellers de Educación y Gobernación, los presidentes de las tres diputaciones provinciales o los rectores de siete universidades valencianas: la Politècnica, la de Alicante, la Miguel Hernández, el CEU, la Católica, la VIU y la Universidad Europea Valencia.
Destacan las ausencias de la Universitat de València y de la Universitat Jaume I de Castelló. Tampoco figura en la comisión de honor ningún miembro de la AVL, cuyo presidente Ramón Ferrer procede precisamente de la RACV.
Fabra preside el acto en la Lonja
El acto central del centenario de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana se llevará a cabo el próximo martes en la Lonja de Valencia. La celebración constará de dos partes. Una primera de índole académica y una segunda con un concierto a cargo de la Banda Municipal de Valencia, acompañada de la Coral Catedralicia de Valencia. El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, presidirá el acto.
Enrique de Miguel es el decano de la RACV, entidad que en las últimas décadas se ha distinguido por su beligerancia contra quienes defienden que el catalán y el valenciano son la misma lengua.
