El Colegio Oficial de Podólogos de la C. Valenciana ha advertido que tener los pies fríos puede «ser síntoma de enfermedad» y ha elaborado un decálogo con recomendaciones fundamentales para cuidar los pies en invierno. Las patologías más comunes son problemas neurológicos, lupus, arterioesclerosis, fibromialgia o anemia, entre otros.

Los especialistas han advertido que tras la sensación de pies fríos después de abrigarlos se pueden esconder patologías como una neuropatía diabética que significa falta de sensibilidad en los pies, pero también podría ser un problema neurológico hereditario que primero aparece en los pies y después en la parte inferior de las piernas. Un frío continuo puede esconder el «fenómeno de Reynaud», lupus o una proceso de arterioesclerosis porque el colesterol estrecha las arterias y dificulta la llegada de sangre.