La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia ha abierto diligencias contra el conductor que aparece en un vídeo grabado por alumnos de un centro escolar utilizando su teléfono móvil mientras trasladaba a los estudiantes el pasado 16 de septiembre desde Llaurí hasta Albalat de la Ribera.

Según la Agrupación, se le imputará un posible delito contra la seguridad vial, por conducción temeraria (como adelantó ayer Levante-EMV), al poner en peligro a los menores a los que transportaba «mientras conducía absorto con su teléfono móvil, tecleando y manejando el mismo, para lo cual se levantaba las gafas que se supone son para tener una mejor visión en la conducción».

Además, «llevaba colocados unos auriculares conectados al teléfono, que aun sin sonido merman la capacidad auditiva, lo que aumenta aún más el peligro al que expuso a los pasajeros». En el vídeo, continúa la Guardia Civil, «se ve además cómo realiza una incorporación a una vía mientras maniobra con una mano, ya que en la otra sostenía el teléfono, llegando a quitar ambas manos en determinados momentos». La Guardia Civil ha actuado de oficio al conocer los hechos por los medios de comunicación, cuatro meses después de producirse dicho comportamiento. El conductor se expone a una posible pena de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos por tiempo superior a uno y hasta seis años.

La Guardia Civil dice que este tipo de infracciones influye notablemente en el riesgo de sufrir accidentes. En 2013 la distracción fue un factor concurrente en un 44 % de los accidentes. «El riesgo de sufrir un accidente aumenta entre 2 y 5 veces si el conductor utiliza un dispositivo electrónico», indican.