El hospital de Llíria es futuro, pero un futuro con apertura casi inmediata: el próximo 2 de marzo, lunes, aunque a fecha de ayer el edificio no sea más que espacios vacíos, pasillos diáfanos, salas sin mobiliario y con cables que todavía penden del techo, consultas sin equipamiento de ningún tipo y quirófanos con prometedoras e innovadoras tecnologías pero sin el suelo colocado a solo 32 días de que entre el primer paciente a consultas externas y se programe la primera intervención quirúrgica.
El hospital está orillado al km 28 de la autovía de Ademuz CV-35 y las únicas señalizaciones que por el momento indican que el edificio blanco y de cinco plantas vallado que se encuentra junto a la carretera es un centro hospitalario son las indicaciones propias de tráfico.
Los delegados sindicales de la Junta de Personal del departamento de salud Arnau-Llíria visitaron ayer las impolutas instalaciones sanitarias en una semana de frenéticas tournés con visitas programadas para todos los colectivos implicados en su puesta en funcionamiento.
Aunque el perfil exterior del edificio está completamente acabado, con las ventanas y puertas colocadas y los accesos habilitados, la mayor parte de los visitantes se quedó atónito al comprobar que en el nuevo hospital ni tan siquiera había una silla o un empleado.
«No se han sacado los concursos»
«Ahora está en la fase de limpieza y acabando el cableado en ciertas zonas, pero faltan césped y árboles que no hay», indicó a Levante-EMV el delegado del CSIF, Fernando García Ruiz, que apuntó: «el problema no es que no haya nada, sino que no se hayan sacado los concursos, que ya tendrían que estar planificados y adjudicados».
La imagen de un hospital completamente vacío dejó sin palabras a la representante del Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (Simap)-Intersindical Salut, Amparo Monraval Fillol, que esperaba que solo a un mes de que la nueva maquinaria sanitaria empiece a funcionar habría en las dependencias algún trabajador y algo de equipamiento básico. «En 32 días y con el retraso que llevan no creo que les de tiempo a equiparlo todo», declaró a este periódico.
Según las previsiones de la Conselleria de Sanidad, el 2 de marzo el hospital abrirá con 90 camas en habitaciones individuales (30 quirúrgicas, 12 para cirugía ortoprotésica y traumatología, 30 para Medicina Interna y 18 para Psiquiatría), aunque la dotación final será de 146, algunas de ellas dobles. El nuevo centro hospitalario de Llíria tendrá 20 consultas que estarán en la planta baja y en la primera planta y 25 especialidades médicas. También contará con una unidad de Hospitalización a Domicilio y otra de Rehabilitación además de un un servicio de Admisión/archivo, área de docencia y biblioteca, una unidad socio-asistencial, una unidad de Salud Pública, un salón de actos, un área de administración y dirección y una puerta de urgencias.
En el centro trabajarán 426 personas en total y la conselleria ya comenzado a llamar a los primeros 17 empleados que temporalmente se instalarán en el Arnau. Una parte importante de la plantilla vendrá en comisión de servicio de otros centros sanitarios y el resto, de la Bolsa de Trabajo y se contratarán como interinos.
84.787 habitantes del área rural
El departamento sanitario Arnau de Vilanova-Llíria ha dividido a los usuarlos en dos grupos demográficos: los del área metropolitana que incluye al 70,91 % de la población y que suponen 206.593 personas, que residen en los municipios más próximos al hospital Arnau, y cuya edad es más joven que la media de la C. Valenciana y la rural, que abarca el 29,09 % restante que se traduce en 84.787 ciudadanos con una media de edad mayor y que por proximidad será atendida en el hospital de Llíria.
Dos aspectos preocupan especialmente a la Junta de Personal: la falta de un trasporte regular para facilitar el acceso a los usuarios, ya que al hospital hay que ir en vehículo al encontrarse pegado a la autovía, y el traslado del servicio de Psiquiatría del hospital Arnau que se ubicará en la quinta planta del nuevo centro con 18 camas en el inicio y 23 posteriormente, que ha suscitado el malestar de los profesionales y los usuarios.
En cuanto a la falta de transporte, la dirección informó que su regulación depende de la Conselleria de Infraestructuras y que una ha contactado con cuatro empresas aunque todavía no hay nada concretado. En cuanto al traslado de Psiquiatría, la Junta de Personal apuesta por mantener el servicio en los dos hospitales para responder así a a la ratio de tener de 12 a 15 camas por cien mil habitantes en un área de 300.000.
