Los empresarios están ligeramente satisfechos con la reunión de ayer, aunque arrancaron uno o ningún compromiso. En la comida, el ministro de Hacienda estuvo flanqueado por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que defendieron la gestión política del PP ante los patronos.

Varios de los asistentes al encuentro explicaron que vieron un Montoro «muy político» que «escuchaba pero decía poco». Intervinieron el presidente de Cierval, Jose Vicente González; el de la Cámara de Valencia, José Vicente Morata; el presidente de la patronal provincial , Salvador Navarro; y el presidente de ProAVE, Federico Félix.

González pidió más financiación para la autonomía, más inversión pública, la finalización del AVE territorial y que se aumente la inversión regionalizada. El ministro dijo que para el Gobierno el corredor mediterráneo es «priortario». Morata hizo referencia al plan Juncker de inversiones europeas que Montoro desinfló al asegurar que no será la panacea.

Salvador Navarro tuvo que ejercer la postura crítica y recriminó al ministro que hubiera tardado siete meses en recibirlos. «Le ha faltado tacto y cintura política con la Comunitat Valenciana», le espetó. Federico Félix felicitó al ministro porque le ha tocado «el papel más duro». Félix dijo que el actual modelo de financiación es «inasumible» y urgió a impulsar el proyecto de conexión ferroviaria entre Sagunt y Zaragoza, que se solucionaría con 40 millones. «Mientras no se haga se beneficia Tarragona», apuntó.

Algunos asistentes mostraron su malestar porque no contestó a «nada» y otros vieron la reunión como «una primera toma de contacto». Intervino también AVA.