En la ciudad de Valencia se han documentado nevadas el 18 de enero de 1543 (con un palmo de nieve), el 23 de febrero de 1592, el 22 de diciembre de 1594, el 3 de febrero de 1600, el 4 de febrero de 1603 o el 30 de enero de 1624. Sin embargo, desde que en 1859 se empiezan a registrar los datos meteorológicos de manera oficial, hay tres nevadas que cuajaron en las calles de Valencia y que sobresalen del resto.

El 17 de enero de 1885 el temporal dejó 25 centímetros de nieve y -7 ºC. Dos días antes, el 15 de enero, también se formó un manto de nieve de 12 centímetros y una mínima de -7 ºC.

La primera gran nevada del siglo XX se produjo el 16 de enero de 1946, aunque habría que esperar catorce años después, el 11 de enero de 1960, para volver a ver las calles teñidas de blanco por una nevada que se prolongó durante ocho horas y que interrumpió los servicios de agua, gas, electricidad y telefonía.

Desde 1960 han vuelto a caer copos „pero sin cuajar„ en Valencia y su área metropolitana. Fue en 1963, 1965, 1971, 1983, 1990, 2001, 2005 y el 28 de enero de 2006, cuando la nieve alcanzó las playas del Perelló, junto a la Albufera de Valencia.

El 8 de enero de 2010, la nieve volvió a la ciudad, donde llegó a caer con cierta intensidad en algunas barriadas, aunque sin llegar a cuajar. Y así hasta ayer, cuando un nubarrón, prácticamente el último del temporal, dejaba caer unos pocos copos de nieve.