La candidata de Compromís a la Generalitat, Mònica Oltra, dijo ayer que «las camisetas forman parte del pasado» porque está convencida de que «las mayorías sociales han cambiado y estamos en una etapa nueva». En este sentido, se define a sí misma como una persona «muy pactista» y con una personalidad «conciliadora». Lo que pasa es que «cuando me enfrento a una situación objetiva de injusticia me sublevo, pero las dos son igual de Mónica Oltra», asegura.

Oltra, en una entrevista, recuerda los episodios en los que se dio a conocer por su indumentaria y argumenta que las camisetas se las ponía cuando le «tapaban la boca». Sin embargo, «creo que lo que es pasado se debe tratar como el pasado y puedo volver a mi personalidad más conciliadora que, además me siento más cómoda con ella», señala.

Oltra cree que del resultado de las primarias «no hay que hacer una lectura de que ha habido perdedores», sino de expresión de la «voluntad de los ciudadanos». También ha quedado demostrado que «tiene mucha fuerza la gente más conocida», que «suelen ser los que ya han ocupado un puesto», y por ello tienen «más oportunidades» de ser elegidos.

De cara al proceso electoral, la candidata expresa su voluntad de desarrollar una campaña «desde la alegría y la esperanza», frente al «miedo» que «genera el PP» ante las alternativas. «Lo que mejor conjura el miedo es la risa», dice.

«No me gustaría ir a una campaña de bronca», sino «alegre, de esperanza y de propuestas». De esta manera, se muestra convencida de que se va a producir un cambio en la Generalitat y de que se abrirá un «escenario de multipartidismo». «Me gusta un panorama donde no hay mayorías absolutas que puedan arrasar con los argumentos» porque «la mayoría «no da más razón, en todo caso más fuerza», dice.

«Superar el yoísmo»

Ante un resultado sin mayorías y un «gobierno plural», Oltra valora que Compromís «tiene una ventaja», y es que con su composición de tres partidos más independientes «ha hecho un proceso de aprendizaje para ponerse de acuerdo los unos con los otros».

Así, la candidata defiende la posibilidad de éxito de un «gobierno plural» si se pone en valor «lo que aporta el otro». «Se debe hacer una política superadora del 'yoísmo'» tras estos años en que «hemos vivido en una política polarizada, donde es mejor tener mayoría absoluta para no contar con nadie», lamenta.