La principal confederación autonómica de Asociaciones de Madres y Padres de alumnos (Ampa) de la Comunitat Valenciana, la Gonzalo Anaya, instó ayer a las familias a «reaccionar ante la defensa del modelo privado educativo» que realiza, a su juicio, la consellera de Educación, María José Català. En un comunicado, su presidenta, Eva Grimaltos, ha manifestado que «no pueden quedarse indiferentes ante el modelo de escuela privada y excluyente que defiende (Català) mientras desprotege la escuela pública».

Desde la entidad, que representa a 984 Ampa de centros públicos integradas en FAPA-València, FAPA Castelló Penyagolosa y FAPA Enric Valor Alacant, han acusado a Català de haber «desprotegido el sistema educativo público para promover la red privada». También han reprobado que ha «eliminado todas las ayudas al estudio y a los libros de texto para los alumnos de la pública» y les ha «recortado las becas de comedor» y ha reducido aulas en escuelas e institutos.

Para la confederación Gonzalo Anaya, con el distrito único y la «falsa libertad de elección de centros», el Consell ha permitido al empresariado un «desvío de alumnado y de recursos públicos para centros privados que no garantizan la educación universal y gratuita por las cuotas voluntarias que cobran a las familias, por los elevados costes de los comedores y las extraescolares y con los negocios de los uniformes».

Mientras tanto, desde un foro educativo en Madrid, Català denunciaba a la falta de aceptación «con normalidad» por gran parte de la izquierda del sistema de escolarización pública y privada concertada. «Es fundamental superar el debate estéril entre la pública y concertada», añadía la consellera.