Los informes de los observatorios de violencia machista dejan claro que, pese a los avances legislativos, la situación ha empeorado en los últimos años y los protagonistas de los episodios de malos tratos son cada vez más jóvenes. El eurodiputado por Compromis está convencido de que la razón es que «hemos bajado la guardia después de las mejoras de los primeros años de democracia y de la inclusión de la mujer en la vida pública, porque dimos por hecho que la igualdad ya era algo efectivo y nos equivocamos. Esto demuestra que tenemos que redoblar los esfuerzos en este terreno y reivindicar derechos tan básicos como la presencia femenina en los consejos de administración o el de decidir sobre la sexualidad y la maternidad. Con este acto hemos querido tomar el Parlamento Europeo y demostrar a la Comisión nuestra fuerza moral para que legisle en este sentido». t. d. bruselas
