«Ha utilizado uno de los símbolos de la clase media española del desarrollismo de los años 60 y 70» y lo contrapone al «símbolo de la actual clase media que es la cola del paro». Así de elaborado es el argumento utilizado por el candidato de UPyD a la Generalitat, Toni Cantó, para justificar su aparición a bordo de un Seat 600 pintado de magenta y anunciar de esta forma el arranque de su carrera electoral.

No es la única imagen original y pintoresca de quien tiene ante sí el reto de doblegar a unas encuestas que auguran un progresivo avance de Ciudadanos a costa, entre otros, del partido que preside Rosa Díez. En su complicada misión de ganar un espacio mediático y político, Cantó, actor profesional que abrió un paréntesis para ser diputado en el Congreso, no ha escatimado en atrezzo. Megáfono en mano recorrió el Mercado Central para «dar voz» a los ciudadanos anónimos, a los que invitó a subirse a un cajón de naranjos como tribuna improvisada. El aspirante a relevar a Alberto Fabra como presidente de la Generalitat ha puesto en marcha la campaña «Queda con Toni», en la que se compromete a «ir donde tú me pidas a escucharte».

Toni «de running» y «Toni, de birras», son dos de las citas ya concertadas y que aparecen en las imágenes que acompañan a este texto. Las iniciativas originales se complementan, además, con ataques directos a Ciudadanos. Empezando por su candidata, Carolina Punset, de la que Cantó recuerda su pacto con el PP en Altea.