Diábolo, cilindro y campana. Estas metáforas resumían los tres morfotipos de la anatomía de la mujer en el estudio antropométrico realizado por el Instituto de Biomecánica de Valencia en 2008. Su objetivo era facilitar datos más reales sobre el cuerpo de las mujeres para que el sector textil confeccionase un nuevo patronaje más ajustado en la ropa femenina. Ayer, siete años después, llegaron los resultados del estudio antropométrico de los hombres. Esta vez no hay nombres tipo que definan las distintas constituciones corporales para que no acaparen los titulares y desenfoquen un trabajo que se revela oportuno, puesto que el 60 % de los varones asegura tener problemas para encontrar talla frente al 40 % de las mujeres, según el estudio. Especialmente, en las camisas y los pantalones. Tras tomar medidas a 1.583 hombres entre 12 y 70 años, el estudio radiografía al varón español actual: mide 173,1 centímetros, 1,3 centímetros más que en los años noventa. Según el Índice de Masa Corporal y los parámetros de la Organización Mundial de la Salud, un 12 % sufre obesidad y un 38 % presenta sobrepeso. El 47 % tiene un peso normal y el el 4 % de los varones está catalogado dentro de la «delgadez leve».

El estudio „impulsado en España, Francia y Portugal por las administraciones y las empresas„ subraya el desfase de las tallas de ropa para hombre y detecta sus causas: «la aplicación de sistemas de patronaje basados en datos y proporciones corporales de los años 70, así como la escasa estandarización de los sistemas de tallaje». Ello provoca que las tallas no se adecuen al perfil físico de los hombres actuales. La «falta de proporción en el tallaje» es, en el 85 % de los casos, el principal problema que señalan los hombres.

Como curiosidad: los pantalones, con el 55 %, son la prenda que encabeza los problemas de ajuste. Los desfases se centran en el largo y la cintura (que suele quedar holgado y largo) y la anchura de muslo (que tiende a parar estrecho). La camisa obtiene el 31 % de las protestas, donde prima el cuello estrecho y una excesiva longitud de la manga y la camisa. Las camisetas concentran el 14 % de las críticas de los hombres estudiados.

Repercusión en la industria

Aunque parezca un estudio sobre una cuestión menor relativa al incordio del consumidor, nada más lejos de la realidad. La falta de homogeneización de las tallas repercute en una deficiente gestión del stock y dificulta acertar la previsión de unidades por talla. También es un gran obstáculo para la venta de ropa masculina por internet. De hecho, el 70 % de los varones nunca compra ropa por internet. Y de los que sí compran, el 27 % ha tenido problemas por la talla o el ajuste. A partir de ahora, los dos libros repletos de datos que ha elaborado el Instituto de Biomecánica de Valencia para este proyecto pone a disposición de los fabricantes qué porcentaje de población (incluida la distribución por edades) encaja en cada talla y cuáles son las tallas más populares. Ahora falta lo más importante: que la teoría pase a la práctica.