Los portavoces del PP y del PSPV en las Corts se pusieron ayer la venda antes de la herida y enfatizaron el carácter «voluntario» de la solicitud por parte de los diputados de la devolución de parte de la paga extra de 2012, con el objetivo de equipararse a los 44 días abonados a los funcionarios de la Generalitat. «No va a haber un control por el grupo de qué diputados devuelven o no devuelven la paga; los diputados saben lo que tienen que hacer», manifestó el popular Jorge Bellver, quien apuntó, en relación a la larga lista de exparlamentarios afectados por casos de corrupción, que «los que no están, no están bajo la disciplina del grupo popular».
El socialista Antonio Torres indicó que ni ha ido ni va a ir al Servicio Económico a verificar qué parlamentarios retornan el dinero porque «la gente es seria y responsable», si bien dejó claro que es algo «libre y voluntario». Tanto que, si alguien no renuncia, las Corts «no le pueden pedir que lo haga porque la percepción [acordada inicialmente por la Cámara] fue legal y el pago correcto». «La devolución fue una decisión política para equipararnos a la mayoría de funcionarios de la Generalitat, a los que solo se les ha devuelto el 25 % de la extra de 2012, y no a los de las Corts, a los que se les ha pagado el 97 %», dijo Torres.
«Malentendidos» con Toledo
El lunes, las Corts harán públicos los nombres de los diputados que han presentado en el registro ese escrito de renuncia. La Cámara decidió pagar la extra casi íntegra a los diputados pero, al desvelarlo Levante-EMV, dio marcha atrás. Torres recordó que su grupo dio la «instrucción terminante» de que «todo el mundo» tenía que devolver la paga o pedir que le descontaran el dinero percibido del 25 % al 97 % de la extra. Sobre las críticas del portavoz adjunto del PSPV Francisco Toledo a su gestión en este asunto, Torres señaló que « ha habido malentendidos por ambas partes» pero ya están «aclarados». «El asunto está zanjado», aseveró.
La Junta de Portavoces fijó el orden del día del último pleno, en el que se aprobarán 10 leyes, incluida la Reforma del Reglamento. Durará tres días, del 24 al 26 de marzo, e incluye 30 puntos. En la última sesión, el PP ha colado la designación de un miembro en la Acadèmia Valenciana de la Llengua en sustitución de Pere Maria Orts, fallecido el 26 de febrero pasado. Los populares amarran así una plaza que les corresponde y para cuya elección precisan el apoyo del PSPV ya que se necesita una mayoría de tres quintos. El escenario de la próxima legislatura no lo garantiza.
El PP decide la 'parrilla' del pleno
En la Junta, Ignacio Blanco (EU) acusó al PP de ordenar el pleno poniendo en las horas punta los asuntos que mediáticamente más le interesan, como la ley de Señas. Bellver, quien destacó que al final sumarán 50 leyes, lo atribuyó a ajustes según los tiempos del debate y para no mezclar asuntos legislativos con no legislativos. Torres reprochó al PP que trate en e último pleno de «suplir lo que no ha sido capaz de hacer en los últimos cuatro años». Y el síndic de Compromís, Enric Morera, vio el pleno un «despropósito» y ha criticado que se incluya la ILP sobre RTVV cuya retirada ha reclamado la comisión promotora por los cambios del PP. Si lo piden por registro, los populares decidirán si la retiran.
