El Juzgado de Instrucción número 4 de Paterna ha admitido a trámite una querella del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) contra los responsables del Grupo de Extranjeros de la Comisaría Nacional de Policía de Burjassot y sus instructores por irregularidades en la expulsión «express» de un inmigrante a quien se habría privado de su derecho de defensa.

La querella fue admitida a trámite a finales del mes de febrero, decisión del tribunal que ha sido recurrida por la Abogacía del Estado en representación de la Policía al entender que el ICAV no tendría potestad de interponer una denuncia de estas características. No se ha resuelto aún este recurso.

Se trata del caso de A.M., cuyo marido fue deportado sin pasar por el Centro de Internamiento de Extranjeros en lo que se conoce como «expulsión express», que ejecuta la policía directamente desde comisaría durante las 72 horas que una persona puede estar detenida. Según la querella, los instructores del expediente engañaron deliberadamente a esta mujer y a las abogadas de su marido para ejecutar la deportación.

La mujer, residente legal en España, fue llamada a comisaría «para un trámite necesario del procedimiento de su solicitud de nacionalidad española» en el que necesariamente debía estar acompañada de su marido, G.M., pues de otro modo, «no sería válido». Él estaba en situación irregular.

El matrimonio se presentó y se encontró con que el trámite no existía. Detuvieron al marido y le incoaron un procedimiento preferente de expulsión por cinco años.

El matrimonio ecuatoriano fue citado unos días después y el varón detenido «con la clara intención, si bien nunca avisada ni confesada, de ejecutar la expulsión al día siguiente, resolución de expulsión que tenían guardada desde hacía tiempo sin notificar a la letrada», expone en su querella el ICAV.