Se llama R-ALERGO y es una aplicación informática que puede ayudar, y mucho, a las personas con alergias a esquivar las zonas con más concentración de polen de la ciudad de Valencia que pueden resultar las más fastidiosas para su salud. El «invento» es el resultado del trabajo en común de tres equipos del del Instituto Cartográfico Valenciano, de la Universidad Politécnica de Valencia y del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe.

La aplicación aconseja al usuario susceptible de sufrir un episodio de rinitis y ahogo respiratorio, inducidos por la reacción a alguna especie arbolada, la ruta más saludable que le ayudará evitar el efecto de su contacto con los alergenos.

Los autores de la aplicación han incluido cinco familias de alergenos: polenes, ácaros, epitelios, hongos e insectos.

El investigador del departamento de Urbanismo de la Universidad Politécnica, Rafael Temes, explicó que se entiende como «ruta más favorable» aquella menos propensa a reproducir episodios alérgicos, atendiendo a las condiciones personales, ambientales y urbanas.

La información se descarga en la aplicación gratuita de la web del proyecto: www.ralergo.com

Para beneficiarse de las ventajas del programa lo primero que hay que hacer es crear un perfil virtual con datos personales epidemiológicos como talla, edad, peso, ocupación, procedencia... y otros más técnicos referentes a los alergenos que le afectan.

La aplicación combina esta información personal con los parámetros ambientales, como tipo de entorno, climatología, estación del año, humedad, dirección del viento, concentración polínica, contaminación potencial y la geolocalización del usuario para proponerle el camino más conveniente.

«Nuestro objetivo es, en última instancia, mejorar la calidad de vida de las personas con algún tipo de alergia», expresó María Dolores Hernández jefa del servicio de Alergia del hospital La Fe.

Para desarrollar la aplicación han sido fundamentales los datos de «Cartociudad» que ha elaborado el Instituto Cartográfico de Valencia. También han sido muy relevantes los aportados desde el Ayuntamiento de Valencia sobre la ubicación de los árboles de la ciudad, las láminas de agua y los espacios dedicados a los excrementos caninos.

Decisiva también ha sido la información que aporta la Agencia Española de Meteorología relativa a la temperatura, dirección del viento y humedad que se completa con datos municipales del catastro para obtener los contornos de las áreas donde puede agravarse la alergia y que son los solares, descampados, las zonas verdes y las láminas de agua.

También forman parte del equipo el técnico del Instituto Cartográfico Valenciano, Alfonso Moya, y el médico que hace su formación como especialista en La Fe, Jaume Martí. El proyecto obtuvo una mención especial en el congreso Sabadell Smart 2015.