El PSPV, que ejerce la acusación popular en el caso Gürtel, defendió ayer la imparcialidad del magistrado Juan Climent y lo desvinculó del candidato socialista a la Generalitat Ximo Puig. La Fiscalía Anticorrupción y el letrado del PSPV (Francisco de Antonio) rechazaron la recusación del magistrado, que pidió el primer día de juicio el abogado de Pablo Crespo (Miguel Durán). El defensor de Crespo atacó a Juan Climent por «haber estado en el gobierno» del socialista Joan Lerma «junto a» Ximo Puig. Sin embargo, el letrado del PSPV aclaró a la sala que Climent y Puig no coincidieron en la Generalitat y explicó que fue nombrado por Rafael Blasco cuando era conseller socialista.

Francisco de Antonio lamentó que las defensas hayan denunciado la politización del proceso «sacando unos hechos de hace 30 años» cuando Climent entró en 1983 como secretario general técnico durante el primer gobierno de Joan Lerma. El abogado precisó que Climent dejó el cargo en marzo de 1985. Puig tomó posesión como jefe de gabinete en 1987, dos años después de que Climent abandonara su puesto. Además, destacó que Juan Climent fue nombrado «a propuesta de un exconseller „del equipo de gobierno de Francisco Camps„ de signo distinto que se ha sentado aquí „en el banquillo de los acusados„ y no ha salido muy bien parado y tampoco se ha atrevido a dudar de la integridad del juez» cuando fue juzgado por el saqueo de fondos en la Conselleria de Solidaridad y condenado a ocho años de prisión.

Por ello, el abogado del PSPV insistió en que no entiende a qué viene la recusación de Juan Climent «si no lo nombran los del mismo signo político y no hay coincidencia en el tiempo». Además, el letrado destacó que «si esto está contaminado, imagínense qué va a pasar con el recién nombrado Fernando de Rosa como presidente de la Audiencia Provincial de Valencia, que también fue conseller del Partido Popular». A su juicio, Fernando de Rosa «no podrá estar en un tribunal donde haya un funcionario» y calificó de «disparatada» la acusación.

Anticorrupción

La fiscal Anticorrupción también rechazó las acusaciones de los líderes de la trama de que la sala del TSJ es parcial y está politizada. «Aquí no estamos en un juicio político, estamos en un juicio penal», sentenció la fiscal Ana Cuenca. «La imparcialidad de esta sala está fuera de toda duda. El Supremo decidió que esta sala era la que tenía que juzgar el caso. Todos los que estamos aquí somo profesionales y venimos a hacer bien nuestro trabajo. Tampoco dudamos de la imparcialidad de Juan Climent», añadió.

La sala aclaró a las partes que resolverá por escrito sobre la recusación del magistrado Juan Climent antes de que se retome el juicio el próximo 11 de junio.