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Elecciones 2015

El tercer dilema de la 'ciudadana' Punset

El ensayo publicado por la candidata de Ciudadanos retrata a una ecologista enemiga de la disciplina de partido y partidaria del pragmatismo sin mirar siglas

El tercer dilema de la 'ciudadana' Punset

«Es posible o, más bien, muy probable, que gobernar con el PP y con este alcalde[Miguel Ortiz] signifique tu tumba política de cara a las próximas elecciones». Fue la opinión que le dio a Carolina Punset su pareja sentimental hace casi cuatro años, cuando la hoy candidata de Ciudadanos a la Generalitat se debatía entre quedarse en la oposición o entrar como independiente en el equipo de gobierno del PP en Altea para desde dentro forzar políticas ecologistas en el municipio alicantino. Aun así él le aconsejó que se deshiciera de «esa servidumbre electoral» y pactara. Ella le hizo caso y, según se ha visto ahora, logró sortear el negativo vaticinio sobre su futuro en la política. Y es que, esta concejala de Altea, hija del conocido y polifacético divulgador científico Eduardo Punset, podría ser una pieza clave en el tablero de ajedrez en el que, si las encuestas no fallan, se moverá la política valenciana tras los comicios del 24 de mayo. Del recorrido político de Carolina Punset y de ella misma se sabía poco hasta que hace unos meses Ciudadanos, en una trayectoria ascendente similar a la de Podemos, se convirtió en una amenaza para los grandes partidos, en especial para el PP.

Mucho antes del fenómeno Ciudadanos, la concejala Carolina Punset publicó «No importa de dónde vienes, sino a dónde vas», un ensayo donde explicó en primera persona sus inicios en la política local de la mano de un partido verde e independiente y su visión sobre el movimiento ecologista. Por aquel entonces (el libro se publicó en 2013) Punset todavía no había entrado en contacto con el partido de Albert Rivera y sus aspiraciones políticas no pasaban por el ámbito autonómico. Es más, el libro es, en parte, una oda a la política municipal, un ámbito en el que ella comprobó cómo podían tomarse decisiones «verdes» que afectaban al día a día de los ciudadanos. Sus reflexiones permiten hacerse una idea sobre la personalidad y el pensamiento de una candidata que ahora está en el punto de mira.

En la Comunitat Valenciana distintos sondeos apuntan a que Ciudadanos será la llave para que el PP siga o se marche de la Generalitat. Punset ha dicho que sería higiénico que abandonara las instituciones tras veinte años de «régimen» y «corrupción» y que se siente más cercana al PSPV, a Compromís o incluso a Podemos que al partido de Alberto Fabra. Pero qué dirección tomará Ciudadanos con Carolina Punset es una incógnita. En espera de respuestas, su testimonio en «No importa de dónde vienes,...», ofrece algunas claves. La principal conclusión es que Carolina Punset no es, o al menos no lo era, una política al uso, sino más bien un espíritu libre con un rumbo claro: mejorar «el bienestar material y emocional» de las personas a través del ecologismo. Y con este objetivo se muestra partidaria del pragmatismo, el que le llevó a gobernar en 2007 con el PSOE y, después, con el PP. De esta primera experiencia no se llevó un buen recuerdo: «Dimití asqueada de ver cómo los socialistas y los nacionalistas hacían la misma política que el PP».

En 2011, se enfrentó a su segundo dilema: gobernar o no con el PP, elegir entre «el bien común y mi buena imagen». «Gobernar junto al PP nos provocaba un desasosiego y un sentimiento de rechazo absoluto y podía ser interpretado como una traición nuestros electores (...) Pero yo no estaba en política para estar cómoda, sino para emprender iniciativas», añade. Aun consciente de que este pacto podría arruinar su imagen, Punset dio el paso.

De la lectura del libro se evidencia también que abomina de la ortodoxia: «Los diputados son meros siervos de su formación política (...) El mundillo de los partidos se ha convertido en algo así como una secta. Los grandes partidos, PP y PSOE, son estructuras de poder en las que no cabe ni visión crítica ni respeto a la conciencia individual. La disciplina de voto y las litas cerradas son el verdadero cáncer de la democracia». La posición oficial del partido de Rivera es dejar gobernar la lista más votada. Ciudadanos ha constituido un comité nacional para estudiar los caminos a seguir en cada comunidad. Punset podría enfrentarse tras el 24M al tercer dilema de su carrera política. Y vista su biografía política, elucubrar es arriesgado. «Resulta incompresible que personas inteligentes acepten que un partido pueda quitarles impunemente su capacidad de decisión», dice.

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