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Política

Ximo Puig se entrevista con los presidentes de la banca para preparar el día después del 24M

El PSPV ve prioritario agilizar el acceso al crédito y necesita a los bancos para financiar proyectos de innovación ante los problemas de la Generalitat

Ximo Puig se entrevista con los presidentes de la banca para preparar el día después del 24M

Entre sueños presidenciales y pesadillas apocalípticas, los políticos también tienen tiempo para comenzar a preparar el escenario del día después de las elecciones. Es una forma de enfrentarse a los sudores fríos y al vértigo de la cita electoral del 24 de mayo, un doble o nada para casi todos. Para ahuyentar los fantasmas, pero también para adelantar trabajo ante la avalancha de problemas y responsabilidades que puede caerles encima el 24M a eso de las diez de la noche.

En ello anda desde hace tiempo Ximo Puig, que es candidato del PSPV desde hace más de un año. En las últimas semanas está estrechando lazos con los presidentes de los principales bancos españoles, especialmente con los vinculados o arraigados en la Comunitat Valenciana, como el Sabadell (que absorbió la CAM), Bankia (Bancaja), La Caixa (Banco de Valencia) y la superviviente Caixa Ontinyent, lo que queda del viejo sistema financiero valenciano.

Los encuentros privados de los que tenido conocimiento este diario se producen al más alto nivel, con los presidentes de las entidades. Y aunque los contactos existen desde hace tiempo, las entrevistas se han intensificado en las últimas semanas. El objetivo principal de Puig es garantizarse su complicidad para un escenario presidencial en el que el margen de maniobra va a tender a cero en una Generalitat valenciana con recurrentes problemas de liquidez.

Los cálculos de Blanquerías son muy rigurosos: de los 17.000 millones del presupuesto, 4.000 corresponden a la refinanciación, y de los 13.000 que quedan, descontados los servicios públicos, sólo restan mil para hacer «política», esto es, decidir a qué prioridad se destinan y con la espada de Damocles del objetivo de déficit sobre la cabeza.

Con esos cálculos, el papel de los bancos será clave para el impulso económico de la Comunitat Valenciana, asumen los socialistas. La intención del PSPV es conseguir que las entidades, desde el minuto cero del próximo mandato, faciliten el acceso al crédito para pymes, para los estudiantes que no tengan cómo pagarse un máster o para impulsar proyectos de innovación.

En caso de acceder al Palau, el PSPV tiene la intención de que la Generalitat, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), ejerza un papel destacado como avalista para particulares a la hora de acceder al crédito o para que estos bancos financien proyectos de innovación.

Puig lleva tiempo realizando encuentros discretos con los presidentes de los principales bancos y también de las patronales, en Madrid y en Barcelona. Con José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, la relación es fluida, con contactos habituales cada vez que el financiero ha visitado Valencia, y a la inversa.

Contactos en Barcelona

Por otro lado, Puig, exalcalde de la «frontera» de Morella, ha gozado también de buena relación tradicionalmente con los actores económicos del otro lado del Sénia. Hace un año Puig visitó al presidente de la patronal catalana, Joaquim Gay de Montellà, en la sede de Foment de Treball en pleno desafío soberanista. También ha mantenido contactos con Josep Oliu, presidente de Sabadell-CAM, cuya familia es asidua de Morella. Y lo mismo ocurre con Isidro Fainé, de la Caixa, que hoy posee el Banco de Valencia. A falta de un sistema propio, ellos controlan las entidades cuya ayuda necesitará el futuro Consell.

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