Un grupo de trabajadores y extrabajadores de un centro especializado en trastornos mentales ha trasladado a la Fiscalía Provincial de Valencia una denuncia contra la gerencia y dirección por un presunto caso de maltrato a los pacientes. Se trata de un centro situado en la provincia de Valencia y especializado en la atención a personas con discapacidad mental.
Entre los hechos que denuncia el personal del centro, figuran «castigos desproporcionados y sin el acuerdo del equipo interdisciplinar», medidas que se aplican «de forma unilateral por la dirección del centro». También se apunta, por ejemplo, que se ha mantenido a un residente dos meses recluido en una sala de contención, sólo permitiéndole salir para dormir, según especifica la denuncia ante la Fiscalía, realizada el pasado 10 de marzo ante la sección civil y de protección de personas con discapacidad, según ha sabido este diario.
El escrito también asegura que personal del centro escucha algunas conversaciones de los pacientes con sus familiares, sin conocimiento ni consentimiento de ellos o los residentes.
Otro de los aspectos apuntados por los denunciantes es el incumplimiento del protocolo de «contenciones mecánicas», es decir, de la inmovilización del enfermo para protegerlo a él y a su entorno de lesiones: «Se deberían realizar siempre en presencia de un sanitario, siguiendo un protocolo, un registro y un comunicado a conselleria, sin que se dé ninguno de ellos en forma habitual».
Asimismo, «el dinero para gastos de bolsillo de los residentes que conselleria proporciona a la empresa para que lo gestione no se destina a las necesidades de los residentes», como tabaco, consumiciones o artículos de higiene íntima, como tampones, siempre según la versión de los denunciantes. A ello se suma un ocasional «trato vejatorio» por parte de la directora y la administradora del centro a los enfermos, «utilizando expresiones como: 'tú vas a llamar cuando a mí me dé la gana', 'tienes pinta de yoncarra, ¿quién te va a contratar?'».
Los trabajadores y extrabajadores también denuncian que, respecto a los alimentos, «desde la dirección se ordena aguar la leche» y que «los residentes se quejan de pasar hambre por falta de comida». Y añaden que «a los pacientes psiquiátricos, adictos a estimulantes y/o con tratamiento ansiolítico se les da café con cafeína».
Presión a una tutelada del Consell
Al margen de esto, uno de los hechos relatados por el personal es la presunta presión a una interna, tutelada por la Generalitat, a la que supuestamente se forzó desde la dirección para permanecer en el centro pese a que su voluntad era marcharse. Algo a lo que la autorizaba un auto del juzgado de Requena.
Desde el centro, consultados por Levante-EMV, negaron todos los hechos, lo achacaron a una venganza laboral y aseguraron que van a tomar medidas contra los denunciantes. Igualmente, aseguraron que la semana pasada representantes de la Fiscalía de Valencia se personaron en el centro y vieron que todo está bien en el centro.
La residencia está gestionada por una empresa privada, pero recibe fondos públicos al tratar a pacientes tutelados por la Generalitat. Las plazas están subvencionadas. Estos centros también tratan a pacientes privados que suelen tener alguna prestación de la ley de dependencia.
