La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte) va a abrir un expediente para investigar la denuncia contra un centro especializado en trastornos mentales. Como contó Levante-EMV en su edición del sábado, un grupo de trabajadores y extrabajadores de una residencia para personas con trastornos mentales de la provincia de Valencia ha denunciado ante la Fiscalía un posible caso de maltrato contra los pacientes. Los hechos expuestos ante el Ministerio Fiscal hablan de castigos desproporcionados, trato vejatorio ocasional con insultos e incluso presiones a una residente, tutelada por la Generalitat, para permanecer en el centro pese a que el juez había autorizado su salida. Desde la dirección y la empresa que gestiona este centro privado negaron los hechos y aseguraron que van a denunciar por injurias a los autores de la denuncia.

Fuentes de la patronal de las residencias, de la que forma parte este centro, apuntaron ayer que van a estudiar esta situación. «Tenemos clarísimo que en nuestros centros tiene que existir una excelente praxis y si existe una denuncia donde se dice que hay mala praxis o se está vejando a los pacientes pasará por el comité deontológico y estará fuera de Aerte y perseguiremos todas las acciones», aseguró ayer David Taroncher, coordinador de salud mental y miembro de la junta directiva de Aerte.

A partir de ahora, la asociación espera contactar con la empresa que gestiona ese centro y con la Conselleria de Bienestar Social para solicitar información acerca del caso. «Partiendo de la presunción de inocencia, vamos a dar trámite de audiencia a las partes y lo someteremos a la comisión deontológica de Aerte para ver si hay una mala praxis, que es incompatible para mantenerse en la asociación», señaló el miembro de la junta directiva. «Y si además se demuestra un trato vejatorio a los pacientes tomaremos cartas en el asunto», añadió David Taroncher.