El Puerto de Valencia prevé para este año la llegada de 168 cruceros y 379.732 cruceristas, unas cifras sensiblemente inferiores a las del año pasado en cuanto a embarcaciones, y algo mejores en cuanto al número de pasajeros. La esperanza, en cualquier caso, es que este año marque un punto de inflexión en este tipo de turismo, pues en los dos últimos ejercicios se han registrado fuertes caídas se han registrado fuertes caídasy en 2014, en concreto, se perdieron más de cien mil cruceristas respecto al año anterior.

El descenso ha supuesto, además de menos ingresos para la ciudad, la paralización de la terminal que se debe construir en el puerto de Valencia. En la actualidad, las compañías disponen de una terminal de pasajeros gestionada por Acciona con dos líneas de atraque de 392 y 330 metros de longitud en los que también se da cobertura a las líneas regulares con Baleares.

En 2013, además, se inauguró un nuevo muelle de cruceros para buques —de hasta 362 metros de eslora— que tiene un calado de 14 metros y dos alineaciones de 430 y 440 metros de longitud. Es precisamente junto a estos muelles donde se pretende hacer una terminal de cruceros y eso es lo que ha quedado paralizado por la repentina caída del mercado. El propio presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Aznar, explicó que su construcción está sometida al crecimiento del sector.

Aunque el turismo de cruceros ha sido la gran esperanza del turismo valenciano —sus gestores pensaban que en 2015 llegarían 1 millón de visitantes—, diferentes circunstancias han hecho que este sector se contraiga casi tan rápidamente como se extendió. En apenas diez años, se pasó de 10.000 cruceristas a casi medio millón en 2012. Pero, a partir de ahí, la caída ha sido igualmente fuerte. En 2013 ya bajó ligeramente hasta las 228 escalas y 473.114 pasajeros y en 2014, año negro para el sector, se bajó a 197 escalas y 367.129 pasajeros, cien mil menos que el año anterior.

Se esperan 168 escalas

Todo hacía pensar que Valencia había tocado fondo, pero las previsiones de 2015, ahora que empieza la temporada fuerte de cruceros, no hablan de recuperación. La Autoridad Portuaria espera 168 escalas (29 escalas menos) y 379.732 pasajeros (13.000 más), aunque este dato se ajusta luego según la ocupación de los buques.

La crisis en Túnez alienta las expectativas

Aunque el puerto confía en poder aumentar las cifras de cruceristas conforme vaya avanzando el año, hay elementos que impiden ser optimistas. El primero es, según las fuentes consultadas, que Valencia es un «puerto de escalas», con una fuerte dependencia del turismo nacional, que ha caído mucho con la crisis, lo mismo que la mayoría de las ciudades del Mediterráneo. Sin embargo, Valencia es puerto base de dos compañías y sirve de escala a una treintena de navieras. Los últimos acontecimientos en el norte de África, concretamente los atentados de Túnez, podrían conducir a las grandes compañías a abandonar aquel destino y dirigir su mirada a los puertos nacionales.