El 14 de octubre de 2013 el entonces príncipe Felipe de Borbón, hoy rey Felipe VI, inauguraba el Complejo Hidroeléctrico de Cortes-la Muela invitado por Iberdrola. Sin embargo, el monarca no pudo activar ninguna turbina ni poner en marcha la central de bombeo «más grande de Europa»: una semana antes, durante la prueba de carga de la tubería que conecta el depósito superior de la Muela con los cuatro nuevos grupos de bomba/turbina, el conducto reventó, afortunadamente sin daños personales, provocando un nuevo retraso en la entrada en servicio de la instalación, prevista inicialmente para finales de 2012, y que seguía sin funcionar el pasado lunes, 6 de abril de 2015, cuando se produjo el desprendimiento de rocas que cortó los accesos a Cortes de Pallás y al interior de la central hidroeléctrica subterránea.
Fuentes de Iberdrola, que en su día no facilitaron información sobre el suceso, al que restaron importancia ante la insistencia de este periódico, aseguraron ayer que la «inauguración» siguió adelante pese al incidente porque se trataba de la puesta de largo de «todo» el complejo„ La Muela I fue visitada por Juan Carlos I y la reina Sofía en 1986, aunque no «inaugurada»„ «y no solo de la ampliación». Sin embargo, en la nota de prensa oficial emitida por Iberdrola el 14 de octubre de 2013, la compañía aseguraba que la «puesta en marcha» del complejo «supone la entrada en funcionamiento del mayor enclave de bombeo de Europa», lo que incluye claramente la ampliación.
Las mismas fuentes dijeron que el desprendimiento de la pasada semana, a falta de los informes definitivos, no supondrá nuevos retrasos en la finalización de la obras.
Según fuentes próximas al proyecto, en octubre de 2013, una o dos semanas antes de que se produjera la visita de Felipe VI como Príncipe de Asturias, la empresa Alstom, responsable de la construcción e instalación de la tubería forzada tras ganar el concurso convocado por Iberdrola, procedió a llenar la conducción dejando caer el agua desde el embalse situado sobre la Muela de Cortes.
Las soldaduras de la tubería no pudieron resistir la presión y saltaron en diversos puntos inundando la caverna artificial que rodea a la conducción, lo que hizo inviable probar el bombeo o turbinar caudales. El incidente fue silenciado y la inauguración siguió adelante en la fecha prevista.
«Se hicieron unas pruebas, se detectaron unos fallos y se están corrigiendo», admiten ahora.
Sin causa-efecto
La ampliación de la central subterránea de Cortes-la Muela incluye la excavación de dos grandes cavernas subterráneas en las que se alojan los cuatro grupos reversibles de bomba/turbina, así como los transformadores que sacan la energía eléctrica al exterior. Adicionalmente se excavó una cueva artificial de más de 850 metros de longitud en la que se instaló la tubería forzada por la que circula el agua.
Fuentes de la compañía insistieron en que «toda la obra civil» „excavación y hormigonado de las cavernas y de la tubería„ «finalizó hace años», por lo que no existe «vinculación alguna» entre las obras de ampliación de la central reversible la Muela II y el desprendimiento ocurrido el pasado lunes en la zona.
