La Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de Cortes de Pallás han finalizado el acondicionamiento de la senda que va desde el área de esparcimiento «La Pileta» hasta el embalse de Cortes II. Este camino, de apenas 300 metros, conecta la población con el muelle provisional instalado por Iberdrola en la ribera sur del pantano.

Sin embargo, la estrecha calzada, su elevada pendiente y la carencia de una capa de rodadura hace que su uso se prevea muy limitado. Según anunció el jueves el conseller de Gobernación Luis Santamaría, a partir de hoy, sábado, está previsto que una barcaza comunique ambas orillas del embalse, aunque solo estará operativa para personas debido al estado de este camino, que durante siglos, hasta la construcción de la primera carretera, fue la entrada a la población, custodiada desde el Castillo de la Pileta.

Los vecinos podrán acceder a pie a este nuevo pantalán del que saldrá el barco que cruzará el embalse hasta el aparcamiento situado en la otra orilla, a unos 300 metros de la CV-428 y lejos del derrumbe.

Seis horas para decir misa

El Arzobispado de Valencia divulgó ayer la peripecia del sacerdote Miguel Mateu, vicario de la parroquia de la localidad valenciana de Cortes de Pallás, que ha decidido mantener la misa que oficia sábado y domingo en el templo. El sacerdote, que reside en Chiva, tiene que emplear seis horas entre ida y vuelta para acceder a la población por la única vía posible: la pista forestal que une Cortes con Jalance y que es usada también por los sanitarios que atienden a los vecinos.