Esta pasada semana, el cerebro estratégico de Podemos, Íñigo Errejón, reconocía en una entrevista en Levante-EMV que el experimento de los Guanyem puede terminar, paradójicamente, siendo un cómplice del PP en las diputaciones. Miles de votos de los simpatizantes de Podemos que se canalicen en las municipales a través de las candidaturas independientes creadas ad hoc, no computarán para la diputación. El PP, como partido más votado, se vería beneficiado por el sistema de reparto electoral.

Como es sabido, los escaños de la corporación provincial se eligen sumando, dentro de cada partido judicial, los votos de cada formación. El partido judicial de Valencia es donde se resuelve todo, ya que le corresponden 18 de los 31 diputados provinciales.

En 2011, el PP sacó 19 de los 31 escaños totales. Como partido más votado, se llevó el diputado de las cricunscripciones con un solo escaño en juego, y otro en aquellos partidos judiciales con dos escaños en disputa. Es en el partido de Valencia donde se sustanció su holgadísima mayoría: 11 de los 18 diputados al PP; 5 para el PSPV, y uno para Compromís y EU. El partido judicial de Valencia lo forman unos 40 municipios en los que, además de la capital, está toda el área metropolitana. Hay tanta población en las ciudades del entorno como en el cap i casal. Es ahí donde el PP puede perder más escaños.

Sin embargo, los votos «indignados» no van a contar. ¿Por qué? «Valencia en comú», la marca blanca de Podemos en la ciudad, se constituyó bajo la fórmula de partido político y no como agrupación de electores precisamente para optar a la diputación. Además, a València en Comú le correspondía vertebrar todo el voto afín a Podemos del área, a través de coaliciones con los partidos que han salido en cada pueblo.

Pero a la hora de la verdad ha renunciado a coaligarse con esos partidos. Algunas nuevas marcas como Guanyem Moncada, trataron sin éxito de coaligarse con Valencia en Comú para que sus votos sumaran al cambio en la diputación. «Nuestra vocación es municipalista, alegan desde València en Comú.

Así las cosas, este nuevo partido tendría que sacar un resultado extraordinario en la capital para, simplemente con los votos de Valencia, obtener algún representante. Un escenario improbable que, paradójicamente, puede beneficiar al PP ya que el sistema beneficia al partido más votado.

Curiosamente, la política de coaliciones de EU ha hecho que en Paiporta los votos de los simpatizantes de Podemos sumen para EU (la coalición se llama PodEU). También en Catarroja hay un pacto. Aunque en ambos municipios han surgido divisiones entre los simpatizantes de Pablo Iglesias.