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Sanidad

Un brote de varicela obliga a poner en cuarentena a los presos del módulo 23 de la cárcel de Picassent

Un interno muy peligroso lesiona a cinco funcionarios, uno de ellos con un esguince, y los amenaza de muerte

Un brote de varicela ha obligado a aislar y poner en cuarentena al módulo 23 del centro penitenciario de Picassent, para evitar un contagio masivo en la cárcel, según confimaron ayer a Levante-EMV fuentes jurídicas y penitenciarias. La medida impide a los usuarios del módulo 23 compartir el patio y las zonas comunes con el resto de reclusos y también se evita toda salida al exterior , lo que ayer impidió que dos ellos pudieran asistir a un juicio previsto en la Ciudad de la Justicia.

Por otra parte, el sindicato de funcionarios de prisiones Acaip pidió ayer el «traslado inmediato» de un preso «muy peligroso» del centro de Picassent que el pasado lunes agredió a cinco funcionarios, causándoles distintas lesiones.

En un comunicado, fuentes del sindicato mayoritario en el ámbito penitenciario informan que los hechos se produjeron el pasado lunes por la tarde en el módulo 19 de la Unidad de Preventivos de la prisión, que alberga a los internos de Primer Grado, los más peligrosos del centro. Según Acaip, el interno C. H. P. comenzó a amenazar de muerte e insultar gravemente a los funcionarios de servicio, tratando de instigar al resto de compañeros del módulo para que hicieran lo mismo.

Los funcionarios comprobaron que había doblado una pletina metálica del marco de la puerta de la celda, que llegó casi a arrancar, lo que le habría permitido «fabricar un "pincho" carcelario de enormes dimensiones». El sindicato denuncia que «se trata del módulo que debería reunir más medidas de seguridad en el centro, por el tipo de internos que alberga, no es así, ya que no dispone de una zona donde separar a los internos muy agresivos».

Por ello, «cuando se produce una situación como ésta, hay que trasladarlos a otro módulo, mucho más inseguro, para separarlos del resto».

Una vez el interno fue trasladado, «comenzó a ponerse más agresivo y sacó una cuchilla de la boca, con la que amenazó a los funcionarios de servicio e intentó cortarles en la cara, al tiempo que propinaba patadas y puñetazos y escupía sangre hacia la cara de los funcionarios, a uno de los cuales alcanzó», relata Acaip.

«La profesionalidad y buen hacer de los trabajadores de servicio hizo que la situación pudiera resolverse, pero a costa de que 5 de ellos resultaran heridos con contusiones, excoriaciones y uno con un esguince de rodilla, por lo que estará al menos 15 días de baja laboral», añade. Al día siguiente, el interno «continuaba con sus amenazas de muerte e insultos a los funcionarios».

Este interno, considerado como muy peligroso, ha protagonizado numerosos incidentes durante su estancia en el centro, «con agresiones graves a otros internos, amenazas de muerte e insultos a funcionarios penitenciarios», afirma el sindicato. Además, «se le han encontrado numerosos "pinchos" carcelarios, ha quemado colchones en su celda, se ha autolesionado de forma grave clavándose trozos de hierro en el vientre o cortándose en el cuello con una cuchilla», por lo que «presenta un alto grado de inadaptación al régimen de vida penitenciario». Y denuncian que el centro de Picassent «no está preparada para este tipo de internos».

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