La fulminante destitución de Alfonso Rus como presidente del PP en la provincia de Valencia evitó ayer a los populares y, en especial, a Mariano Rajoy el tener que hacer malabarismos para evitar una comprometida foto en su visita preelectoral a Valencia. En realidad, la hemeroteca está llena de imágenes en las que pueden verse a ambos juntos. Es más, si el escándalo de las grabaciones del exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, no hubiera estallado el todavía alcalde de Xàtiva se habría sentado al lado de Rajoy y habría sido uno de los comensales que, tras el acto, disfrutaron de un arroz en la Malvarrosa junto al líder. Pero ayer Rus ya era historia y quien acabó tocando poder fue el nuevo presidente provincial, Vicente Betoret, una metáfora sobre el borrón y cuenta nueva al que aspira el PPCV.

Y es que la corrupción „y, en concreto, el escándalo que salpica a Rus„ fue ignorado en los discursos oficiales de Rajoy, Fabra y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá pronunciados desde la terraza del edificio Veles i Vents, el icono de la época de los grandes eventos y de las alegrías. Allí se congregó la plana mayor del PP y representantes empresariales para respaldar a Rajoy en un acto sobre empleo. Tan sólo hubo, por parte de Fabra y Rajoy, alusiones indirectas a la mancha de la corrupción. «Hemos cometido errores», coincidieron ambos. El presidente del Gobierno centró su discurso en la economía si bien en un momento indicó: «El PP es un partido con historia y ha pasado momentos más difíciles pero siempre hemos estado al servicio de la sociedad española, aunque a veces hemos cometido errores». «Pero bueno, somos como somos», añadió, tras ironizar con que son los «únicos» que cometen errores. Pero fue el presidente de la Generalitat el primero en referirse a los «errores» y quien más claramente parecía aludir a los escándalos que han jalonado su legislatura. Admitió que el PP «no es perfecto», pues está compuesto por personas y el ser humano puede cometer «errores». Apostilló que en su partido saben «aprender, de lo bueno y de lo malo, y conseguir lo mejor para los ciudadanos». Fabra no habló de sus líneas rojas, pero sí puso en valor el haber regenerado el partido. «Hemos resistido el azote del desencanto, ¿qué no podremos hacer ahora que somos un nuevo partido, que aunamos la experiencia de los que estábamos y la frescura de los valientes que se han incorporado?».

«Es posible que no seamos los mejores comunicando, pero gestionamos como nadie y ahí están los resultados», indicó Fabra tras afirmar que su anuncio de crear 400.000 empleos la próxima legislatura, son «matemáticas y hechos, no promesas electorales».

Tras una legislatura dando largas a Fabra y al PPCV, Rajoy no miró ayer el reloj. Su paso por Valencia comenzó con una visita a una empresa en Paterna en compañía de empresarios y terminó con una comida en un restaurante de la Malvarrosa con Fabra, la alcaldesa y los tres presidentes provinciales. Entre tanto, caminó por el paseo marítimo, conversó con militantes, cargos y viandantes y hasta se hizo selfies con admiradores. Eso sí, no atendió a los periodistas que a duras penas pudieron aproximarse a él para preguntarle sobre el escándalo de la diputación. La seguridad del presidente también mantuvo alejado a un grupo de manifestantes que a bastantes metros del edificio gritaban «PP corrupto». Apenas se les oía.

Rajoy, una vez más dejó clara su sintonía con la alcaldesa. Alabó su «excelente gestión» y subrayó que la ve con «más fuerza e ilusión que nunca. «Estoy absolutamente convencido de que va a tener, una vez más, el respaldo, el apoyo y el cariño de los vecinos de la ciudad», manifestó al iniciar su parlamento. Fabra tuvo que esperar un rato antes de que Rajoy lo citara expresamente. «Es justo señalar „indicó„ que al presidente Fabra le tocó gobernar en el peor momento, cuando no había un euro, cuando había que tomar las decisiones más difíciles y más complicadas y las adoptó». «Puedes sentirte orgulloso porque tú y quienes te acompañaban en el gobierno ayudasteis a que empezara la recuperación», le espetó.

Rajoy celebró los datos de crecimiento y creación de empleo en la C. Valenciana. «Es una comunidad modélica y que siempre ha estado a la cabeza de la recuperación económica», con «emprendedores y gente con ideas y con empuje».