El recién estrenado hospital de Llíria ha tenido que desalojar la Unidad de Cuidados Intensivos a poco más de un mes de entrar en funcionamiento para realizar obras urgentes y resolver problemas en una conducción de aguas residuales, según han informado a Levante-EMV la delegada de CC OO en el departamento de salud, Concha Martín.
La noticia de que la UCI del hospital de Llíria iba a ser desocupada se dio a conocer el 25 de abril, al recibir en el hospital Arnau de Vilanova una llamada en la que se preguntaba por el número de camas disponibles para acoger a los enfermos del hospital edetano, si bien no hubo que trasladar a ninguno de los tres que estaban ingresados, ya que dos fueron llevados a una planta de hospitalización y el tercero se derivó a la UCI de un hospital privado, según indicó la portavoz de CC OO.
Las gestiones comenzaron a hacerse un sábado porque la intención era cerrar la UCI de Llíria el 26 de abril, domingo, para realizar las obras de reparación de la conducción de aguas fecales que, precisamente, pasa por el medio de la Unidad de Intensivos.
Tanto el cierre de esta área de enfermos críticos como las reparaciones que tenían que llevarse a efecto se ejecutaron con la máxima discreción para que no trascendiera a la opinión pública, ni se enteraran los empleados.
Al parecer, el problema surgió al producirse un atasco en una de las conducciones de aguas residuales, por lo que hubo que abrir para limpiar la zona para que todos los desechos desaguaran adecuadamente.
De seis camas a tres
La UCI de Llíria se planificó para tener una capacidad de seis camas pero de momento solo hay en funcionamiento tres.
A pesar de que la Administración indicó que el centro estaría abierto en su totalidad a finales de marzo (se inauguró el día 3), en la instalación sanitaria todavía faltan medios, si bien mientras que la dotación de empleados en la UCI de este hospital es adecuada (once), no se puede decir lo mismo de la plantilla de la UCI del hospital Arnau de Vilanova, del mismo departamento de salud, donde no se cubren las bajas y los sanitarios están obligados a doblar turnos, según denunció la delegada de CC OO Concha Martín.
