El candidato socialista a la Generalitat, Ximo Puig, mantuvo ayer su partido «no sataniza a nadie» para llegar a «un gran acuerdo» que saque a la Comunitat Valenciana de la situación de Emergencia en que se encuentra salvo al PP, que es «un aliado imposible» porque es «necesaria una alternancia higiénica». En una entrevista en la Ser y preguntado sobre futuros pactos, defendió que hablará con todo el mundo sin descartar a nadie, incluido «por supuesto Podemos, Ciudadanos y Compromís, para llegar a este acuerdo «progresista» que «pase página y que envíe al PP a la oposición».

Por otro lado, Puig se comprometió a que el primer acuerdo que tomará el Gobierno de la Generalitat, ya en su primera reunión, será derogar el decreto de copago porque es «injusto, no soluciona ningún problema económico y hace la vida imposible a miles de personas». Realizó este compromiso tras presentar las medidas del programa electoral sobre Políticas Sociales al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad. Y lamentó la política «miserable e inhumana» llevada a cabo por la Generalitat en estos últimos años con este sector.