¿Cuándo conseguirá este país coger el toro por los cuernos y renovar todas las leyes que aún perduran desde el siglo XIX?
Eso no depende de nosotros. Hacemos los informes cuando nos llegan, que no siempre lo hacen. Siempre reivindicamos que hay que cambiar las estructuras, la forma de pensar. Hay que cambiar al siglo XXI. Pero por desgracia nuestro sistema es muy complicado. Tenemos un CGPJ del que dependen los jueces, un ministerio del que dependen los secretarios y los funcionarios de los territorios sin transferencia de competencias. Y existen las comunidades autónomas de distintos signos, ideologías, formas o sensibilidades que actúan en relación a las competencias sobre los propios medios y sobre los funcionarios. Coordinar tres instituciones es muy complicado y uno de los problemas graves. Terminamos muchas veces por tirar la toalla y eso es lo malo.
Cuando abandone el CGPJ se dará por satisfecha si...
Ya estoy bastante satisfecha sólamente por el área de transparencia de la que soy vocal. Es una de las cosas más bonitas e importantes que ha hecho el consejo y he tenido la suerte de estar dentro de este proyecto. Los órganos tienen que ser ejemplo. La transparencia es un paso inicial para regenerar democráticamente todas las instituciones. Y creo que la página de transparencia del CGPJ es un modelo y nos lo reconocen dentro y fuera. Si eso sirve para que otros organismos se reflejen, a veces se avergüencen incluso, y tomen medidas para ser más transparentes, para abrirse a la sociedad... A partir de ahí podemos empezar a tener un poco de confianza ciudadana. No quiere decir que la vayamos a conseguir. La transparencia es el previo, pero sin la transparencia no hay posibilidades de conseguir confianza. Yo ya solo con eso me daría con satisfecha. A partir de ahí, me gustaría ayudar a los compañeros a que tengan una calidad de trabajo mejor y conseguir que los ciudadanos también tengan un servicio público mejor, dentro de de nuestras competencias muy limitadas.
