Todo los días (salvo dos intercalados) tiene que recurrir a ese riñón artificial que es la hemodiálisis para limpiar la sangre y mantenerse con vida, pero esta dependencia no le va a frenar a acometer una de las iniciativas más relevantes de su vida, que es la de realizar seis etapas del camino de Santiago (120 km) a pesar de la insuficiencia renal que le diagnosticaron hace siete años, cuando empezó con unos dolores de cabeza inexplicables originados por la hipertensión, que a su vez la producía un fallo renal que el especialista en una ecografía.

Se llama Adolfo López, tiene 44 años y es vecino de Ribarroja del Turia. El día uno de junio emprenderá su epopeya personal junto con otra compañera de fatigas renales. Ambos forman parte del grupo de 33 personas en España que pueden dializarse en casa con una nueva máquina ligera, cuyos beneficios darán a conocer a lo largo de su peregrinaje.

«El objetivo del Camino es sensibilizar a la población sobre la realidad del día a día que vivimos los enfermos renales y animar a otros pacientes a luchar para mejorar su calidad de vida», declaró Adolfo a Levante-EMV. Su experiencia le reportará una gran satisfacción ya que será la propia empresa Palex Medical, distribuidora de las máquinas la que instalará el aparato en los dos hoteles en los que van a alojarse, para que una vez finalizada la etapa puedan limpiar su sangre de los tóxicos de la jornada. La iniciativa la respalda la Sociedad Española de Nefrología y la Federación de asociaciones contra enfermedades del riñón, Alcer.