La Conselleria de Educación no informó ayer de cuántos padres de alumnos de 3.º de Primaria que han mostrado por escrito su rechazo a la evaluación individualizada de competencias de aprendizaje que ordena la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) no llevaron ayer a sus hijos a clase con el fin de que no realizaran dichas pruebas. Fuentes del departamento de la consellera M.ª José Català ante la pregunta sobre el impacto de la objeción de las familias a dicha evaluación, se limitaron a señalar que la conselleria «tan sólo ha recibido cinco incidencias de centros de la provincia de Valencia». En total 49.169 alumnos de 1.326 centros docentes de la C. Valenciana están llamados a hacer estas pruebas.

En los colegios públicos donde la insumisión paterna ha sido en bloque, como el Santa Teresa de Valencia „donde ayer se ausentaron 20 de los 21 alumnos de la única aula de tercero„, la Inspección ha dado la orden de que los niños hagan las pruebas hoy, según asegura un portavoz de las familias.

La evaluación de competencias se estructura en dos días. Durante la mañana de ayer se ejecutó la prueba de comprensión oral y escrita, que se desarrolló en dos sesiones de 40 minutos separadas por un descanso de media hora. En la mañana de hoy se evaluará la competencia matemática en una única sesión de 50 minutos.

Los padres del Santa Teresa no llevaron a sus hijos al colegio hasta el final de las pruebas de ayer. Los menores pasaron la mañana jugando en el parque del viejo cauce del Turia acompañados por 8 padres, tres de los cuales tuvieron que pedir permiso en su trabajo para poder hacerse cargo de los niños. «Como en todas las huelgas y protestas en educación el mayor coste y molestias las sufrimos y apechugamos los padres», aseguran. Este colectivo ha acordado que hoy tampoco llevará a sus hijos al colegio hasta que acabe la evaluación. Las fuentes de la conselleria, ante la objeción a la pruebas, insisten «en que los alumnos que no las hayan hecho las harán en las fechas alternativas previstas en las instrucciones, es decir el lunes 1 y el martes 2 de junio».

Los padres del Santa Teresa rechazan la evaluación porque «supone una falta evidente de confianza de la Administración educativa hacia los docentes» y cuestionan su base pedagógica.