Los veintiún premios Nobel que participan como jurados en la vigesimoséptima edición de los Premios Rey Jaime I han enfatizado hoy en Valencia en su apuesta por el mecenazgo privado como "promotor de un gran número de desarrollos científicos y artísticos".

Así lo han expresado los Nobel reunidos en Valencia en la declaración oficial leída al inicio de la jornada de deliberación de los premios sobre ciencia e investigación, cuyo fallo será hecho público mañana.

En una escueta declaración, afirman que "en la actualidad, dadas las restricciones económicas presentes sobre todo en Europa, es especialmente preocupante en lo que se refiere al presente y futuro de la investigación y la cultura", y recuerdan que "en muchos países existe una cultura de mecenazgo privado".

Tras la lectura de la declaración, los jurados han comenzado la deliberación para elegir a los siete galardonados de entre los cerca de trescientos candidatos de toda España que optan a los 100.000 euros de cada una de las modalidades.

La deliberación tiene lugar en la sede de Capitanía General y está presidida por el científico y presidente de la Fundación que concede los premios, Santiago Grisolía.

En la rueda de prensa posterior, Grisolía ha sido cuestionado sobre si la declaración había sido poco exigente y ha apuntado que ante la necesidad de consenso, estas declaraciones son "tímidas en cierta forma" aunque ha defendido que en el momento actual "hay que proporcionar un aumento" del mecenazgo.

En ese sentido, ha apuntado que seguirá "insistiendo" con el Gobierno en este tema, que parece que "no lo entiende" y ha señalado que en la Comunitat Valenciana "la muestra de mecenazgo es muy corta" y que desde la creación de los Premios, la Generalitat "ha reducido diez veces" su ayuda.

El premio Nobel de Química 1995, el mexicano Mario Molina, ha defendido la "importancia" de la ciencia, la investigación y el desarrollo tecnológico para el desarrollo de la sociedad aunque ha lamentado que los problemas económicos "son una de sus vulnerabilidades".

"Se disminuyen los presupuestos y eso es un error; es importante continuar la inversión en ciencia para justificar la alta calidad de vida. Si hay problemas de financiación se refleja en retrasos en esos avances", ha apuntado.

Preguntado sobre si puede ser perjudicial que las inversiones empresariales no sean neutrales, Molina ha admitido que eso podría ser "un problema" aunque ha asegurado que "si está bien diseñado no hay conflicto" porque también "interesa" al sector empresarial.

"Tiene que haber una responsabilidad que se comparta entre los gobiernos y el sector empresarial con la idea de que ese incentivo de generar investigación siga siendo importante, sobre todo para las tecnologías aplicadas", ha agregado.

En la misma línea, ha asegurado de que la manera "más eficiente" de que funcione es que haya incentivos de los gobiernos, como en Estados Unidos, para que se desarrolle una "cultura" que, ha reconocido, "lleva tiempo de crear" aunque se concedan esas ayudas.

"Tiene que darse un incentivo de los gobiernos y una responsabilidad de las empresas, además de una cultura que proviene del ambiente educativo", ha subrayado.

El adjunto al presidente de la Fundación Premios Rey Jaime I, Javier Quesada, ha defendido que el objetivo es que dos tercios del gasto en I+D provengan del ámbito privado y un tercio del público, y ha explicado que Europa "tampoco está al nivel" de Estados Unidos.

Respecto a España, ha asegurado que "no solo está atrasada", sino que de los dos tercios a los que se debe aspirar está "al 50 %" y ha abogado por "gastar más y de forma diferente".

"Hay que hacer un esfuerzo y lo tiene que hacer el sector privado con la ayuda del sector público, a través de exenciones fiscales y deducciones que provoquen certidumbre", ha concluido.

Respecto a la actual edición de los premios, Grisolía ha defendido que los trabajos que se presentan "cada vez son mejores" y Molina ha resaltado que "empieza a haber una contribución de gente joven y eso es un éxito".