Unos 65.000 euros en balas y cartuchos de distinto calibre en función de si el objetivo de la cacería eran muflones, patos o perdices. Y unos 13.000 euros en fusiles y escopetas. Todo el material fue adquirido en la armería Peña Armes Esports, de Sagunt, con cargo a las cuentas de Avialsa, la contratista del servicio aéreo de extinción de incendios que costeó las cacerías a las que presuntamente acudió como invitado el exconseller de Gobernación, Serafín Castellano, adjudicatario de los contratos. El dueño de la contratista, Vicente Huerta, declaró en el juzgado número 2 de Sagunt que solamente conocía la compra de una «placa conmemorativa».

Su testifical es del 3 de junio de 2014. Ese día, la armería todavía no se había visto forzada a reconocer que las facturas que había entregado en el juzgado eran falsas y que toda la munición y armas compradas para las cacerías „incluido el rifle Browning semiautomático de 1.861 euros regalado al exconseller„ se habían camuflado bajo conceptos tales como ropa deportiva o prismáticos. Luego, tras la confesión del comercio de armas en el que se abastecían los participantes en aquellas cacerías patrocinadas por Huerta, el empresario quedó en evidencia, si bien culpó al exgerente de la empresa, Francisco Alandí, de haberse quedado con todos los productos a espaldas de la empresa. Acusación que negó Alandí, quien en octubre de 2014 denunció la presunta trama en la Fiscalía Anticorrupción.

En una de las facturas falsas que obran en poder de este diario consta una «placa conmemorativa», a la que le asignan un precio de 94,83 euros, en la relación de los supuestos productos adquiridos por Avialsa. También aparecen dos juegos de prismáticos, un juego de bastones de senderismo, una brújula, una gorra o material para el proyecto de aula de la naturaleza en Viver. El es de 9.720 euros. La misma cantidad que figura en una segunda factura aportada por la armería cuando el juez quiso aclarar si se trataba de conceptos para camuflar los productos realmente adquiridos. Ambas son del 27 de noviembre de 2008. Justo al día siguiente de la entrega del rifle a Serafín Castellano, según puede comprobarse en la guía o matrícula del arma. El dueño de la armería declaró anteayer en el juzgado que el exgerente de Avialsa eligió y recogió el arma de Castellano. En varios albaranes de armas y munición figura la inscripción «entregar a Emilio Máñez», exteniente de alcalde de Quartell, presidente del PP local y mano derecha del alcalde Francisco Huguet. Ambos son de la máxima confianza de Castellano.