Hasta la media noche, desde la madrugada, expectantes ante el posible cambio de rumbo de un barco a la deriva y la luz de un nuevo horizonte.

Un horizonte distinto y confuso ante un electorado al que en esta fase el timón se le va de las manos y la tripulación se amotina y enfrenta a los mayoritarios y, sin embargo, perdedores contra los grumetes que han ascendido a lo alto del mástil con banderas diferentes y el intento de que cada una absorba los vientos a costa del ondear de las otras.

Volverá la calma momentánea tras los pactos y con ella las decepciones porque en esta unión generalizada de la que fue oposición al Partido Popular el puente de mando es escaso para tantos capitanes Esta Comunidad, esta ciudad que siento como propia se ha mostrado bizarra y versátil a la vez; el Partido Popular, tan enraizado, ha sufrido, con notoria influencia del Gobierno de la nación, una doble afección por esa soberbia que les ha poseído a través del tiempo, lo que unido al despilfarro en banalidades, al injustificable endeudamiento, al deterioro de la Función pública y de sus servicios y esa corrupción hegemónica les ha reducido a sus incondicionales. El PSOE, con un Ximo Puig esforzado y el bagaje de sus inmaculados antecedentes, solo ha errado, como secretario general, en excesiva condescendencia ante la candidatura municipal incapaz, antes de ahora, de superar la escalada de Compromís que con esfuerzo y el trabajo ha recibido el reconocimiento aunque, lamentablemente, esos méritos no han servido a Esquerra Unida, tan injustamente desbancada de las instituciones por la migración de sus votantes a otros partidos. Ciudadanos... me recuerda a esa derecha buena que se gestó a la sombra de Adolfo Suárez para superar exitosamente la transición y, aunque bastante mas light que aquella se ha convertido en el reducto de los conservadores que, sin embargo, se avienen a los buenos tiempos dejando atrás su pasado con los populares.

Podemos... Podemos es punto y aparte, se llame como se llame. A estas alturas ya conocemos que el partido aspirante a los gobiernos en toda escala elimina de su consideración a la casta y a los pijos, ya me aclarará qué entiende por casta y pijos, y le aclararé lo que entiendo por ralea) y pone en cuarentena al PSOE , por lo que si alcanza sus objetivos la inmensa mayoría estaremos condenados por el poder político al ostracismo y convendría que a estos, lechoncitos en la transición, carentes de vivencias y recuerdos, ignorantes de la historia más reciente, alguien más que Felipe González les refrescara la memoria. Consideran, los muchachos, que todo les ha sido dado; pero se muestran incapaces de saber a quién se debe. Y se debe, precisamente, a lo que ellos llaman pijos y casta que por no tener no tenían ni siquiera libertad y la conquistaron centímetro a centímetro con el esfuerzo que ellos nunca conocerán; y a partir de ella procuraron la sanidad universal, la enseñanza pública, la división entre lo público y lo privado mediante la ordenación de las ciudades, las escoletas infantiles, los centros para mayores, las bibliotecas, los equipamientos deportivos y, sobre todo y ante todo, la decencia pública, aunque algunos la hayan traspasado con su particular corrupción.

Es verdad que en estos últimos tiempos hemos visto la peor cara de la derecha que representaba el Partido Popular; Julio Iglesias se cantaba como Quijote de un tiempo que no tiene edad; Pablo Iglesias se prosa como otro Quijote que, en este caso, tiene la edad de los años transcurridos para que, cuando ni estaba ni tenía capacidad para opinar, otros hayan hecho posibles tantas cosas de las se adueña como patrimonio propio. Que tenga presente que, una vez más, ganar y convencer no siempre coinciden.