Quedan pocos días para que termine la peor primavera en cinco años para miles de valencianos, en concreto, para aquellos alérgicos al polen. Las condiciones climatológicas, con lluvias al inicio de la estación y altas temperaturas al final, han provocado que estos pacientes hayan vivido más intensamente su afección, según indicó ayer a Levante-EMV la doctora Mónica Antón, presidenta de la Sociedad Valenciana de Alergología e Inmunología Clínica.

«Nos hemos encontrado con una temporada bastante intensa, con niveles muy elevados de polen debido a las altas temperaturas registradas. Se ha dado una actividad polinizadora que no se daba en cinco años. El aumento de pacientes en las consultas ha sido evidente», relata la profesional.

Entre los principales factores que han convertido esta estación en la peor del último lustro se encuentra, además, la proliferación de especies arbóreas plantadas en los municipios que generan más polen. Entre ellas, los plataneros, los cipreses o los olivos. También las gramíneas o las salsolas son dos especies de plantas herbáceas bastante frecuentes en el entorno valenciano.

Estos afectados alérgicos sufren una respuesta exagerada del organismo a los granos de polen y ello se traduce en una diversidad de síntomas como estornudos en salva, picor de nariz, ojos y oídos, congestión nasal, enrojecimiento ocular, y en ocasiones, tos, pitos o fatiga.

No salir en horas de sol

Según recomienda la doctora Antón, los pacientes alérgicos al polen deberían evitar salir al campo o al aire libre en general en horas de mucho sol o los días con viento. «En algunas comunidades autónomas, como Andalucía, se ha aconsejado también el uso de mascarillas debido a la alta polinización de los olivos. En la C. Valenciana no hemos llegado a este extremo, pero casi», señala Antón.

Nadie está libre de padecer rinitis alérgica o asma. Se calcula que el 33 % de la población valenciana padece la primera, y el 15 % la segunda. «Estas alergias afectan a todo el mundo por igual, desde niños hasta adulto. Si bien es cierto que a partir de los cinco años es cuando se comienza a desarrollar más evidentemente», explica Antón. Los expertos señalan que el número de alérgicos aumentará en el futuro, debido también en parte, a la contaminación.