La Defensora del Paciente, Carmen Flores, advirtió ayer que los padres que se niegan a vacunar a sus hijos en la Comunitat Valenciana «pueden incurrir en un delito puesto que el menor no puede decidir, por tanto, en un futuro, en caso de padecer una enfermedad o incluso de sufrir la muerte por una patología, la responsabilidad de lo sucedido recaería en los padres». Igualmente, añadió Flores, existe una responsabilidad de la administración, en concreto, del Ministerio de Sanidad o de la Conselleria de Sanitat, «cuando decide eliminar una vacuna y, en cambio, hay médicos que la recomiendan y la administran, y hay padres que sí quieren que se la pongan a sus hijos», dijo.
Flores recela de una serie de «asociaciones y colectivos, que se han unido contra las vacunas y nos están metiendo miedo sobre ellas, lo que puede causar alguna situación no deseable en los niños». «Los padres —subrayó- tienen miedo, en algunos casos, porque les han metido en la cabeza que las vacunas tienen mercurio, aluminio y otros componentes perjudiciales, y en ese caso, ya no hablaríamos de irresponsabilidad de los padres, sino de falta de información y de miedo», apuntó.
La Defensora del Paciente dijo estar en desacuerdo con esas 550 familias de la Comunitat Valencianas, según datos de la Conselleria de Sanitat, que se oponen a inmunizar a sus hijos. «El derecho a decidir —explicó— lo tienen los padres, pero una cosa está por encima, lo que les pueda pasar a los niños en el futuro». Es cierto, dijo que no se declara «defensora a ultranza de la vacunación», por ejemplo, en el caso de la vacuna del papiloma humano, pero en general, enfatizó: «A los hijos hay que vacunarlos, por responsabilidad, para que nos les ocurra nada en el futuro; y por la propia tranquilidad de los progenitores».
Paralelamente, reiteró el problema de la retirada de la vacuna contra la varicela, que ha provocado en la Comunitat Valenciana que haya muchos padres valencianos que vayan a buscarla a Navarra o Andorra, donde sí se suministran, para que pediatras que sí la aconsejan se la apliquen a sus pequeños.
En este sentido, Carmen Flores advirtió que las administraciones, «en una actitud irresponsable», prescinden en ocasiones de vacunas, «por razones económicas» y en esos casos se mostró muy crítica con los responsables sanitarios. Por eso, censuró a la Conselleria de Sanitat, y se cuestionó al respecto: «Si se retira esa vacuna, hay que ver de quién es la responsabilidad si le pasa algo a los niños, y tenemos que preguntarnos también ¿quién puede ir a Andorra y quién puede pagar esa vacuna fuera del sistema público sanitario?».
En esta línea, recordó otro ejemplo, en el que el Ministerio de Sanidad, a su juicio, ha actuado con una irresponsabilidad «total y absoluta». Se refiere a la meningitis, una patología que puede causar «secuelas irreversibles», en caso de ser contraída.
Contraindicaciones
Carmen Flores es consciente de las contraindicaciones que acarrean algunas protecciones inmunitarias pero, en general, defiende que la eficacia a la hora de prevenir posibles patologías, las justifican. En el campo de la información y de la concienciación, también respecto a las vacunas, el ministerio y los gobiernos autonómicos tienen mucho que hacer, según esta portavoz autorizada.
Por último, lamentó «los recortes presupuestarios que ha habido en todas las autonomías», sin distinción del color político que las ha gobernado, y anunció que los políticos tienen aún un largo camino que recorrer en cuanto a nuevos medicamentos sobre el cáncer o para combatir la Hepatitis C.
