El camino se hace al andar. El futuro gobierno de progreso está cada vez más cerca, aunque todavía habrá de superar algunos obstáculos y restar años de vida a quienes confían ciegamente en que la izquierda sellará fácilmente un pacto. El acuerdo al que llegaron ayer por la mañana PSPV, Compromís y Podemos para la presidencia de las Corts desatascó la negociación global. Por la tarde, los líderes de los partidos certificaron el programa de gobierno por escrito y ante representantes de la sociedad civil. Un compromiso con testigos y ante los medios de comunicación, nada desdeñable en la sociedad de los gestos y la imagen. Hoy empieza la verdadera historia. La confección del nuevo Consell y la elección de la presidencia.

De momento y para que el PSPV se haya sentado a negociar, el nombre del presidente del futuro Consell debe ser el de Ximo Puig. De hecho, alguna seguridad deben tener los socialistas después de la conversación privada que por la mañana tuvieron Puig y Mònica Oltra el las Corts. Fue la líder de Compromís la que abordó a su homólogo socialista para relanzar el acuerdo. A partir de ahí, todo fueron besos y abrazos durante el día, tanto en la Cámara como en el jardín botánico.

Durante la jornada de hoy los partidos se reunirán para empezar a hablar del «quién», pese a que todavía no hay un lugar acordado. En ese encuentro, Compromís volverá a proponer a Mònica Oltra para presidir la Generalitat, dándole la «conselleria en cap» al líder socialista. Para que la coalición retire este envite, si es que lo hace, empezarán a negociar los miembros del gobierno y las cuotas de poder. La coalición reitera que esta máxima no es para ellos «irrenunciable».

La idea de ambas formaciones es que independientes propuestos por los dos y algún miembro del partido copen las consellerias y que los altos cargos sean de los dos partidos, incluso de Podemos, para que no se creen compartimentos estancos. Cuando el equipo esté a gusto de Compromís será el momento en que se hablará de retirar la apuesta de Oltra. Los socialistas ya han anunciado que «nunca» votarán a la líder de la coalición como presidenta, lo que abocaría a la C. Valenciana a unas nuevas elecciones. Estará por ver si la candidata y sin duda protagonista de las pasadas elecciones se queda como número dos con grandes poderes o decide no estar en el Consell.

Tras firmar el documento y en declaraciones a los medios, Ximo Puig se mostró convencido de que conseguirán hacer «un muy buen gobierno» y apuntó que «no es un proyecto personal de nadie. No será una presidencia personalista». «Haremos un ejecutivo fuerte, potente, capaz, solidario, leal y que va a levantar esta tierra».

En esta misma línea, Mónica Orla resaltó: «Hoy hemos cerrado el qué, mañana hablaremos del quién», y aseguró que tiene la «convicción» desde «el día 24 a las once de la noche» de que conseguirán formar gobierno

Por su parte, Antonio Montiel, reconoció que no ha sido «un tránsito fácil» e indicó que el acuerdo firmado no es «a tres bandas», sino «a cuatro, con la sociedad civil». El documento se hará público a toda la sociedad.