El todavía presidente de la Generalitat y responsable del PPCV, Alberto Fabra, desveló ayer a la prensa que la noche anterior había ofrecido al líder socialista, Ximo Puig, un pacto para facilitarle la presidencia cambio de que los socialistas apoyen a los populares en los ayuntamientos donde son la lista más votada. Fabra especificó que en esta lista está también Valencia, donde el PSPV ha cerrado ya un pacto para hacer a Joan Ribó (Compromís) alcalde. El jefe del Consell, que ayer compareció ante los medios tras dos semanas de silencio, evidenció que el PP está dispuesto a sentarse a negociar con el PSPV y permitir con su abstención que gobierne en solitario, un plan B que necesita también los votos de Ciudadanos. Fabra y Puig cenaron el martes por la noche cuando el PSPV había anunciado la ruptura de las negociaciones con Compromís. Durante el encuentro, Fabra puso precio a la abstención.

«Le dije que estaría dispuesto a que el PP pudiera abstenerse con la condición de que se abstuvieran en aquellos ayuntamientos donde el PP fuera la lista más votada», relató. «Nos abstendremos para que los partidos más radicales no estén en la Comunitat», subrayó. Y matizó que «tiene que ser un pacto conjunto por la estabilidad que deje fuera la radicalidad pero si el PP cede, tendrán que ofrecerle unas condiciones». Según Fabra, Puig le comentó que en los ayuntamientos existían ya muchos pactos cerrados. «Quedan dos días», señaló el presidente. «Para un gobierno estable cada uno tiene que ceder y no cabe en la cabeza que un compañero de viaje sea incómodo en una institución pero cómodo en otras», indicó. Según el presidente también pidió a Puig su abstención para que el PP, la lista más votada, pueda gobernar con los votos de Ciudadanos.

Fabra destacó que durante cuatro años el PSPV «ha alimentado y ha hecho crecer el tripartito» y que «posiblemente a Puig le haya dado miedo comprobar las peticiones y condiciones que ponía Compromís». «A mí no me han sorprendido», añadió. Y hurgó en la herida: «Esto no es un mercadeo, aquí no se viene a comprar ni a vender, sino a servir», sentenció. La comparecencia de Fabra contrasta con la versión que la líder de Ciudadanos, Carolina Punset dio ayer sobre una conversación que mantuvo con Fabra. Según dijo, Fabra le había adelantado que el PP votaría en contra de Puig.