Javier Oliver, de Tyris Software, afirma que los pacientes de ELA con los que se ha puesto a prueba este dispositivo de las Google Glass se han adaptado en seguida. «En media hora ya dominaban el sistema. Con un guiño y un doble guiño pueden trasladar mensajes a sus familiares y cuidadores y también estados de ánimo». Los pacientes que mantienen «movilidad residual en la cabeza» pueden mover el menú. «La aplicación ha despertado un gran interés. Es muy sencilla y se basa en mensajes predefinidos y en un menú muy simplificado que va pasando con un temporizador, pero permita muchas posibilidades de comunicación», explicó.